La ayuda humanitaria no puede ser delito
Desde hace tiempo, es inhumana la actuación de las fuerzas de seguridad destinadas a vigilar la frontera entre Estados Unidos y México. Esas que actúan usando toda clase de medidas disuasorias para impedir que se cruce ilegalmente la frontera y evitar que los inmigrantes sin papeles entren sin control en el país. Es muy comprensible que se intente hacer cumplir la legalidad, pero es reprochable la ausencia de humanidad. Se está dejando que personas que arriesgan su vida en busca de una mejor mueran de sed y de hambre. Hay grupos de voluntarios que intentan ayudar a los que consiguen pasar la frontera dejando garrafas de agua y latas de alimentos, pero se les castiga con multas y hasta con periodos de libertad condicional. La ayuda humanitaria nunca debería ser considerada un delito.
Lourdes Camps Carmona. Barcelona
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