Taxistas: una reacción desproporcionada
Hace unos días, un amigo me invitó a compartir el Uber con él. Hasta entonces jamás había utilizado un VTC y me sorprendió la eficacia y la calidad del servicio. Me llamó también la atención ver que el conductor, impecablemente vestido, era un hombre ya entrado en años y canas. Imaginé a una víctima más de esta crisis que ha obligado a reinventarse a muchos desempleados mayores de 40 años. Por esto, entre otras cosas, no comparto la desproporcionada reacción del gremio del taxi. Es inasumible y carente de sentido que se obligue a contratar un VTC con horas de antelación. Los taxistas han secuestrado la movilidad ciudadana, y lo han hecho recurriendo a la violencia y el vandalismo. Estos chantajes no pueden tolerarse.
César Ruiz Yunta
Madrid
Soy un usuario fiel del taxi. Nunca he usado ninguna aplicación de estas porque creo que suponen precarizar el mercado laboral. Pero tras ver el comportamiento del gremio del taxi, empleando la violencia contra los curritos de los VTC, voy a dejar de usarlos. Así, no amigos.
Alejandro Sebastián
Madrid
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