Miley Cyrus se hace mayor y deja atrás la polémica
La cantante que triunfó como chica Disney muestra su versión más reivindicativa y feminista en su nuevo trabajo musical y estrena matrimonio con Liam Hemsworth
Todos los titulares que está generando en las últimas semanas Miley Cyrus podrían formar parte de un plan de promoción para calentar el lanzamiento de su próximo disco, del que ya ha adelantado algunas canciones, pero el caso es que la cantante ha vuelto a la acción a todos los niveles. No tanto la noticia, o más bien el bombazo, más reciente. Se ha casado con Liam Hemsworth. Una de las parejas más mediáticas de Hollywood ha contraído matrimonio en una ceremonia íntima con sus familiares y amigos más cercanos en Nashville (Tennessee, Estados Unidos), ciudad natal de la artista. La boda se celebró en secreto la víspera de Nochebuena, pero un amigo del novio publicó varios vídeos y fotos en sus stories de Instagram, y al día siguiente la propia Miley lo confirmaba a sus casi 78 millones de seguidores en esa red social subiendo varias imágenes cargadas de romanticismo. Una del beso y dos más de ellos abrazados para confirmar la buena noticia. Una de las últimas publicaciones del ya marido es del 24 de noviembre, de la fiesta de cumpleaños de “su dulce chica”, a la que daba las gracias por tenerla en su vida.
Miley Cyrus acaba de cumplir 26 contrayendo matrimonio y ultimando su vuelta a la música. En este último mes, ha creado polémica con su mensaje feminista en el programa de Jimmy Fallon y ha lanzado dos temas: Nothing Breaks Like A Heart y Happy Xmas (War is Over). Ambos cantados y producidos junto a Mark Ronson y el último como una nueva versión del clásico navideño pacifista escrito por John Lennon en el que también participa el hijo del exbeatle, Sean Ono Lennon. La nueva Miley es una mujer que ha completado su transición de la chica Disney que se convirtió en ídolo juvenil con 14 años a una superestrella pop consagrada y madura también en lo personal.
Cyrus y Hemsworth se conocieron hace una década durante el rodaje de la película La última canción (2010). Ella tenía 16 años y él tres más que ella. Rompieron en 2013 precisamente en la época en que ella pasaba de artista infantil a adulta rodeada de polémicas y alcanzaba un enorme éxito. Hace dos años se dieron una segunda oportunidad que, pese a los rumores de ruptura del pasado verano, ha culminado en boda. Estos días varias publicaciones de Estados Unidos comentaban que la pareja tenía planeado casarse en Malibú, pero el drama que vivieron el mes pasado cuando perdieron su casa en los incendios de California les hizo decidirse a casarse en la casa familiar que la artista posee en Franklin, la ciudad donde nació y se crió Miley. Un suburbio de Nashville, la capital de la música country. Con un padre como Billy Ray Cyrus, una estrella del género, Miley recibió este sonido como una influencia capital que ha estado presente en todos sus trabajos.
A los ocho años la familia se mudó a Toronto (Canadá) y Miley le dijo a su padre que quería ser actriz de teatro musical. Tras ser rechazada en primera instancia, en 2006 finalmente accedió al papel protagonista de la serie de Disney Channel Hannah Montana, y en poco tiempo ya era una estrella para el público infantil a nivel mundial. En 2012 se produjo su salida de Disney y su conversión en artista pop para el público adulto. Además de los clásicos ingredientes como un aspecto y puesta en escena cargados de contenido sexual, Miley dejó patente su personalidad y firmó sus propias polémicas. Se convirtió en el icono del twerking, se fumó un porro de marihuana sobre el escenario de los premios MTV europeos celebrados en Amsterdam, y después llegaron más videoclips cargados de sensualidad, un beso con Katy Perry y el beneplácito de Madonna con dueto incluido.
Su activismo es lo que más ha dado que hablar estos últimos seis años. Se enfrentó a Instagram subiendo fotos desnuda, a Donald Trump durante toda la campaña electoral y desde su elección como presidente, y sobre todo, no ha cesado en su lucha contra el machismo y en defensa de los derechos del colectivo LGTBI. No dudó en enfrentarse a la legión de fans del hip hop por las letras misóginas de muchos raperos durante la promoción de su último disco. Y ya convertida en una artista consagrada, promete ser igual de combativa con su próximo trabajo.
Apareció hace unos días en el programa de Jimmy Fallon, donde interpretó el clásico villancico Santa Baby y cambió la letra incluyendo frases como “el mejor amigo de la mujer es la igualdad salarial” o “yo puedo comprarme mis propias cosas”. El vídeo se hizo viral y provocó miles de reacciones, muchas de hombres furiosos. Más allá de convertirse en lo más destacado de ese programa y en la celebridad más protagonista de las Navidades, Miley Cyrus sigue dejando claro que es capaz de provocar y ser un referente de libertad y al mismo tiempo creer en el matrimonio. Siempre es ella misma y nunca traiciona lo más importante. Su mensaje.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.