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Cómo estimular a los niños según su edad

Isabel Carril detalla cuáles son los estímulos que la lectura y la música consiguen entre los niños y niñas de 0 a 12 años

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Me aproximo al conocimiento de saber cómo influyen las canciones en el desarrollo de las personas durante su etapa infantil de la mano, la sabiduría, la humildad y la erudición de Montse Sanuy Simón (83 años), una de las pioneras de los conciertos pedagógicos dirigidos a la juventud y autora de varios cancioneros, de abundantes materiales didácticos, de libros, discos y grabaciones llenos de canciones y músicas idóneas para la enseñanza. Sanuy Simón importó la idea pedagógica del alemán Orff-Schulwerk, uno de los grandes renovadores de la pedagogía musical. La idea central de este método era poner la música y la danza al alcance de todos, fomentado la parte creativa y artística del ser humano a través de la expresión vocal, instrumental, corporal y artes plásticas. Este programa, según afirmó la propia Sanuy Simón, “trataba la música como medio más que como fin. La finalidad no es hacer músicos, sino educar con la música y para la música”.

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La directora de uno de los programas infantiles más recordados de Radio 2, “En clave de Sol”, emitido a mediados de los años 80, manifiesta que “la música ha sido fundamental en la evolución del hombre a lo largo de la historia y es necesario acercarse a ella desde tres puntos básicos: la palabra-el ritmo de la palabra-; la música –el mundo de la música- y el movimiento- la música en el espacio. Cantar es respirar, compartir y jugar, además de un pilar importantísimo para fomentar la creatividad”.

Son muchos los estudios dedicados a valorar y analizar la importancia de las canciones durante los primeros años de los más pequeños de la casa. Y prácticamente todos admiten que la música es el estímulo que más partes del cerebro activa: aumenta la memoria, la atención y la concentración, mejora la fluidez de expresión, favorece la facilidad para la resolución de problemas, estimula la imaginación y la creatividad, refuerza el lenguaje e incrementa la sociabilidad.

La directora titular del Grupo Concertante Talia (GCT), Silvia Sanz Torre, cree imprescindible que tanto niños como jóvenes tengan contacto con la música. Esta disciplina, manifiesta Silvia Sanz, “aporta importantes beneficios a nivel académico y, en edades tempranas, la música mejora su rendimiento en matemáticas, en idiomas o en expresión corporal. Además de la superación de dificultades que supone participar en agrupaciones musicales como coros, bandas, grupos de cámara y orquestas”.

Sanz Torre lleva varias décadas trabajando con niños y jóvenes. Una experiencia que le lleva a afirmar que “los niños que se “enganchan” a la música son más comunicativos, tienen menos miedo escénico al hablar en público, poseen escucha activa, aumentan la capacidad de memoria y concentración. Un sinfín de ventajas entre las que me gustaría destacar el desarrollo de la inteligencia emocional, algo a lo que se está prestando especial atención en la actualidad en puestos de trabajo y entrevistas de empleo en los adultos”.

El gusto por la música varía según las diferentes etapas que atraviesa una persona y, además, está íntimamente relacionado, no solo con su edad, sino también con su origen, cultura, tradición, etc. Sin embargo, lo que parece claro es que, en especial, la música de canciones populares, asociadas con tonos relacionados con el lenguaje, puede favorecer el aprendizaje posterior. Entre otras cosas, por el ritmo, tono, variedad auditiva estimular, capacidad de repetición y diversidad en la intensidad y frecuencias tonales. Elementos importantes en los procesos de aprendizaje y consolidación de la memoria. Para los primeros años, como explica Sanuy, “las canciones populares de nana y la música suave como la de Mozart, pueden resultar las más adecuadas”.

Dada la importancia que tiene la música en nuestras vidas, Sanz Torre anima a las familias a que compartan momentos musicales, cantando en el coche de camino al colegio o en un viaje, escuchando alguna pieza tranquila al final del día, recordando momentos con canciones emblemáticas o dialogando sobre la música que escuchan analizando los textos, las sensaciones y emociones que les producen. Porque, como afirma la única mujer directora titular de una temporada estable en el Auditorio Nacional de Música, “los padres son el ejemplo diario para que los niños se aficionen a un mundo en el que todo son beneficios y del que disfrutarán toda la vida en soledad o en compañía, y que les reportará momentos especiales y emociones sin nombre”.

Y si importante es la música para niños y jóvenes, no debemos olvidarnos de incluir la lectura de cuentos para el futuro desarrollo de los niños. Angélica Sátiro, pedagoga y directora de los programas Casa Creativa y Proyecto Noria, enumera algunas razones por las que es importante: “Porque los cuentos son grandes espejos para el desarrollo de la infancia, presentan modelos de actitud, de valores, de relaciones, de interacciones, de formas de estar en el mundo. Y tanto presentan personajes y situaciones que son modelos a seguir como también algunos que son contraejemplos. Es decir, son grandes aliados en la educación ética de las criaturas. Porque permiten catarsis y ayudan al desarrollo emocional de los infantes. Y, por último, porque ofrecen una entrada importante al mundo del lenguaje. Escuchar y narrar cuentos son grandes ejercicios de pensamiento y de expresión”.

Para Angélica Sátiro, “cuando narramos un cuento a un infante y dialogamos sobre él y/o pedimos que dibujen o se expresen a través de otros lenguajes expresivos, podremos observar la criatura en su totalidad. Es decir, podremos conocer su nivel de lenguaje, de estructura de pensamiento, de desarrollo emocional y de entendimiento de la realidad. Los cuentos son buenas puertas de entrada para el mundo interior de las criaturas, pueden hablar a través de los personajes y de sus aventuras”.

Para Isabel Carril, directora editorial de Bruño, uno de los factores que más influyen en los niños para inicien su gusto por la lectura, es cuando empiezan a leer. “A estas edades a todos los niños les gusta que les lean cuentos, especialmente los padres, por lo que se establece un vínculo afectivo con el libro que será la semilla que cree futuros lectores”. Y sostiene que “el libro debería ser un elemento más en la vida familiar y escolar, como son los alimentos y los juguetes”

Isabel Carril detalla cuáles son los estímulos que la lectura de cuentos consigue entre 0 a 12 años:

De 0 a 1 años. Libro sensoriales que desarrollen los sentidos y la atención. Tienen éxito dibujos o fotos grandes en colores vivos. Los temas están relacionado con el mundo del bebé: el cuerpo, la familia, el parque…

De 1 a 3 años. Libros visuales que permitan al niño una lectura de imagen acompañada de un breve texto leído por un adulto. Los temas favoritos son: Los cuentos clásicos, animales: salvajes y granja, la escuela infantil, los amigos…

De 3 a 6 años. Libros para los que empiezan a leer. El texto debe ir en el mismo tipo de letra que están utilizando en la escuela para el aprender a leer. Deben tener un vocabulario y unas frases muy adecuadas al desarrollo lingüístico del niño para que les resulte muy fácil comprender el texto. Edad ideal para los álbumes ilustrados, que pueden comenzar a ser escuchados antes y a ser leídos en estas edades. Los temas que tienen éxito son parecidos a los de la etapa anterior pero con más contenido. También, últimamente, tienen éxito los contenidos que suelen dar en la escuela infantil: el espacio, Egipto, La prehistoria, los dinosaurios…

De 6 a 8 años. Primeros lectores. El texto va ganando a la ilustración. Los temas favoritos son: vida cotidiana de niños y niñas que se puedan identificar, amigos, escuela, fantasía…

De 8 a 12 años. El texto va creciendo de acuerdo con el desarrollo lector del niño. Los temas favoritos son: pandillas, fútbol, fantasía…

A través de la lectura de cuentos también se pueden prevenir y detectar problemas de manera temprana. “Desde los primeros meses nos podemos dar cuenta si un niño percibe bien las imágenes y los sonidos. La detección temprana de cualquier problema lector es la principal ventaja para que se ponga remedio y se solucione”, agrega Isabel Carril.

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