_
_
_
_

Albert Ramdin, un diplomático de Surinam para devolver a la OEA el consenso y la relevancia

El canciller, que construyó su carrera en el organismo multilateral, apuesta por el diálogo, pertenece a un partido socialdemócrata, trabajó en una multinacional minera y estudió en Países Bajos

Albert Ramdin, durante una entrevista en Pekín el 8 de noviembre de 2023.
Albert Ramdin, durante una entrevista en Pekín el 8 de noviembre de 2023.TINGSHU WANG (REUTERS)
Naiara Galarraga Gortázar

El hombre llamado a convertirse este lunes en el nuevo secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA) —tiene el apoyo público de 23 países cuando le bastan 18— es tan veterano como poco conocido fuera del Caribe. Albert Ramchand Ramdin, el canciller de Surinam, es un diplomático de carrera de 67 años y cuya lengua materna es el holandés. Como principal credencial para sustituir al uruguayo Luis Almagro, su vasta experiencia en el organismo multilateral, del que fue número dos durante una década. La victoria de Ramdin es fruto de la hábil estrategia emprendida por los países caribeños en cuanto se abrió la carrera electoral para liderar la OEA. Los más pequeños del hemisferio apostaron por una sólida unidad para que uno de ellos alcanzara por primera vez el liderazgo de la OEA. Por el camino, lograron apoyos clave como el de Brasil y México, además de derrotar al candidato afín a Donald Trump, el canciller de Paraguay, Rubén Ramírez Lezcano, que se retiró de la contienda cinco días antes de la votación.

Ramdin lleva cinco años como ministro de Exteriores de Surinam, que es el menos poblado de los países independientes sudamericanos con poco más de 600.000 habitantes. Poblado por grupos étnicos originarios de los cinco continentes, posee oro y petróleo, fue colonia holandesa y se ubica entre Guyana y Guyana francesa.

El diplomático surinamés ha desarrollado buena parte de su carrera en la OEA, en Washington, adonde llegó como embajador a finales del siglo pasado (1997-99). Después se incorporó a la estructura del organismo para ejercer como asesor principal del entonces secretario general, el colombiano César Gaviria (2001-2004). Ascendió a secretario general adjunto de la OEA bajo el liderazgo del chileno José Miguel Insulza, un cargo que ostentó por dos mandatos (2005-2015). Ramdin pertenece al Partido de la Reforma Progresista, socialdemócrata y considerado como una tercera vía.

Ese es el bagaje con el que el ministro de Exteriores de Surinam entró en la carrera para dirigir la OEA apadrinado por los 14 países del Caribe con sus 14 votos. Para ganar, necesita el apoyo de cuatro más. Discretamente, sin grandes alharacas, los fue reuniendo. Ahora mismo cuenta con el respaldo público de al menos 23 países, incluidos Brasil, México y Colombia, que confían en él para que devuelva el consenso y la relevancia al organismo.

La OEA, fundada en aquel mágico 1948 cuando el mundo alumbró organismos multilaterales para resolver sus conflictos mediante el diálogo, era ya una institución consolidada cuando en 1975 Surinam se independizó de Países Bajos. Hasta entonces el territorio era conocido como la Guyana holandesa.

Nacido en época de la colonia, además de holandés, habla un excelente inglés y español. Hizo la Universidad en Ámsterdam, donde estudió, entre otras especialidades, la problemática de las economías latinoamericanas.

En los intervalos de su carrera en la OEA, trabajó en la cancillería de Surinam y en la empresa privada. De 2016 a 2020, justo antes de asumir la cancillería, fue director de relaciones externas de la compañía minera Newmont, según su currículo oficial. La multinacional estadounidense, que posee una mina de oro en Surinam, opera en varios continentes.

El candidato esboza sus ideas para los próximos cinco años en una página web en la que se presenta como candidato y que incluye un llamativo detalle: su número de teléfono móvil local, el internacional y su cuenta de hotmail.

Hace dos semanas, Ramdin explicaba a CNN en español el papel que quiere para la OEA: “Sé que hay muchas diferencias en el hemisferio, pero es importante que tengamos una mesa donde se reúnan todos los países y discutan sus problemas, desafíos y acciones colectivas. Y creo que eso es posible con el liderazgo del Caribe”.

Los dos mandatos del controvertido Almagro frente a la OEA han estado marcados por las divisiones en torno, sobre todo, a Venezuela, a cómo afrontar la deriva autocrática del chavismo. Una mayoría de países americanos, impulsada por los socios progresistas, apoya ahora a Ramdin en una apuesta para que el organismo retome su relevancia como escenario para forjar consensos mediante el diálogo y la diplomacia tranquila. El surinamés considera que la situación venezolana solo puede encauzarse mediante el diálogo con Nicolás Maduro y los suyos.

Su único adversario en la carrera, el canciller paraguayo, apostó pronto por buscar de manera prioritaria el apoyo del titán, Estados Unidos y la nueva administración de Donald Trump. Días después de la victoria del magnate, Ramírez Lezcano estaba en Mar-a-Lago, donde reunió con el entonces presidente electo y con el magnate tecnológico Elon Musk. La cancillería de Paraguay difundió las fotos del ministro con el uno y con el otro. Pero resultó una apuesta fallida, en vista de que la elección en la OEA se iba acercando y sus contactos no llegaron a traducirse en un apoyo explícito de Washington. La guerra comercial iniciada por Trump contra dos socios, México y Canadá, sentenció la carrera.

Los caribeños seguían a lo suyo, buscando votos para su candidato. Y así estaban las cosas cuando, a seis días de la votación, cinco Gobiernos progresistas, que se habían coordinado en la toma de posesión de Yamandú Orsi como presidente de Uruguay días antes, respaldaron públicamente al diplomático caribeño. Al día, siguiente logró tres votos más. Y el viernes, otro. Al menos 23 países han prometido apoyar a Ramdin, cinco votos más de los que necesita para darle a la OEA un nuevo rumbo en estos tiempos turbulentos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Naiara Galarraga Gortázar
Es corresponsal de EL PAÍS en Brasil. Antes fue subjefa de la sección de Internacional, corresponsal de Migraciones, y enviada especial. Trabajó en las redacciones de Madrid, Bilbao y México. En un intervalo de su carrera en el diario, fue corresponsal en Jerusalén para Cuatro/CNN+. Es licenciada y máster en Periodismo (EL PAÍS/UAM).
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_