El verbo procrastinar significa, según el Diccionario de la Real Academia Española, "aplazar o diferir". Se trata de un término que proviene de la palabra latina procrastinare y que consiste en dejar algo que debemos hacer para el día siguiente. Explica Timothy A. Pychyl, doctor en Psicología, en su libro La solución a la procrastinación (Urano, 2018), que se trata de un acto voluntario que puede llegar a perjudicarnos y, por ello, debemos aprender a vencer este hábito y tener una personalidad resiliente.
El siguiente test, que Pychyl propone en su libro, nos ayudará a saber si somos procrastinadores a través de una valoración de distintos rasgos de la personalidad. Tras leer la descripción de cada uno de ellos, debemos situarnos en un número del uno (no soy así) al 10 (soy exactamente así) según nos veamos reflejados. Al acabar hay que sumar los puntos. Según la puntuación que obtengamos, veremos si somos más propensos a caer en la procrastinación o a ser resilientes. Seremos más procrastinadores si obtenmos más puntos en "riesgo de la personalidad" y menos si nuestra puntuación es mayor en "resiliencia de la personalidad".
Riesgo de la personalidad = Inestabilidad emocional + Impulsividad + Perfeccionismo
Resiliencia de la personalidad = Meticulosidad + Autoeficacia + Autoestima