La ética de mi decisión

Según su periódico, mi próxima incorporación a Mediapro es una “puerta giratoria” que pagaría las ventajas obtenidas durante mi etapa de presidente del Consejo Superior de Deportes. En mi opinión, solo la fuerte competencia que esta empresa supuso para la filial de televisión de su grupo (Sogecable/Prisa TV) y alguna rectificación a la que han sido condenados recientemente explican esta mezcla de saña y falta de objetividad. Invoco su propia hemeroteca, testigo privilegiado del devenir económico de las empresas de su grupo y de la opinión de EL PAÍS sobre los hechos de referencia.

El resultado de la mediación entre Sogecable y Mediapro en el verano de 2012 fue celebrado por EL PAÍS con un inmerecidamente obsequioso editorial, y la satisfacción de su grupo continuó con la ayuda que les presté para forzar un arbitraje en París que solo demandaban ustedes, ya en el verano de 2013.

Desde ahí hasta el final de mi mandato únicamente es reseñable la aprobación de la norma que regula la venta centralizada de los derechos de retransmisión del fútbol. Es ocioso que le recuerde las decenas de veces que su empresa lo solicitó. Como botón de muestra, le invito a que lea cómo recibió esa disposición EL PAÍS. En cualquier caso, introdujo un sistema dotado de mecanismos de transparencia (subastas) y fiscalización previa (CNMV) antes inexistentes, que hace innecesario argumentar sobre hipotéticos “tratos de favor”.

Conoce su empresa que yo no concedí una subasta, una adjudicación o una licencia a Mediapro. Nada. Me pongo a su disposición y a la de su redacción si tuvieran algún argumento o dato, el que sea, con el que piensen que pueden contradecir lo que aquí afirmo. Nada es nada.

El claro posicionamiento editorial de su periódico bajo la rúbrica “puertas giratorias”, si aplica también cuando afecta a empresas que son competencia de la suya, me permite afirmar que solo incurriendo en una contradicción flagrante podría EL PAÍS cuestionar la ética de mi decisión respecto de mi próximo trabajo.

Miguel Cardenal, exsecretario de Estado para el Deporte