A 10 días de haber iniciado su marcha rumbo a Estados Unidos, el contingente se adentra en territorio mexicano y recupera fuerzas en la localidad de Huixtla, Chiapas
La caravana cumplió hoy el décimo día de haber salido desde Honduras.Hector Guerrero (El País)Los migrantes, ante el desgaste físico, tomaron un descanso y decidieron bañarse tras tres días sin poder hacerlo.Hector Guerrero (El País)En el río, algunos miembros de la caravana también lavaron su ropa.Hector Guerrero (El País)La temperatura en el Estado de Chiapas ha superado los 30 grados centígrados.Hector Guerrero (El País)Se calcula que alrededor de 7.000 migrantes forman parte de la caravana.Hector Guerrero (El País)Dos padres se bañan con sus hijos pequeños en el río Huixtla.Hector Guerrero (El País)El río se ha convertido en un oasis para los migrantes.Hector Guerrero (El País)Un migrante duerme bajo las vías del ferrocarril que cruza el río Huixtla.
Hector Guerrero (El País)Un grupo de migrantes esperan en la plaza principal de Huixtla, hoy fue un día de descanso para la caravana que mañana parte con rumbo Mapastepec
Hector Guerrero (El País)Los integrantes de la caravana arman sus tiendas improvisadas en las plazas públicas de las ciudades donde pernoctan.
Hector Guerrero (El País)Con improvisadas tiendas se protegen de las lluvias que han azotado la región en los últimos días.
Hector Guerrero (El País)Unos jóvenes que acompañan la caravana tienen su ropa en una improvisada tienda.
Hector Guerrero (El País)Un joven migrante de honduras se protege de la lluvia bajo un plástico bajo el cual pasara la noche.
Hector Guerrero (El País)
