Más de 2000 personas conforman la caravana de migrantes centroamericanos que pretende llegar a Estados Unidos atravesando Guatemala y México. Sin embargo, este último país mantiene su postura asegurando que no permitirán la entrada y la estancia de los hondureños, si los requisitos legales no se cumplen. Por su parte, el Gobierno de EE UU ha amenazado con suspender la ayuda prometida al país centroamericano, si el éxodo no se detiene.Hector GuerreroRobinson Echeverría dejó su trabajo en la construcción en su natal San Pedro Sula (Honduras): ahora busca llegar por primera vez a Estados Unidos.Hector GuerreroEl 12 de octubre un grupo de aproximadamente 500 personas partió de San Pedro Sula (Honduras) con la mirada fija en llegar a EE UU. Hasta el momento han caminado más de 300 kilómetros.Hector GuerreroLessly, una niña que viaja con su familia desde Honduras, juega minutos antes de irse a dormir en una improvisada colchoneta en la Ciudad de Guatemala.Hector GuerreroLos miles de migrantes permanecen actualmente varados en la capital de Guatemala, esperan a los que se han quedado rezagados para continuar su trayecto rumbo al norte.Hector GuerreroLa caravana ha contado con la solidaridad de algunas órdenes religiosas, que a lo largo de la ruta han improvisado en conventos o escuelas un sitio donde poder pasar la noche.Hector GuerreroLa caravana tiene calculado llegar dentro de tres días a la frontera con México. Este será el primer reto fronterizo que enfrentará la marcha de los migrantes.Hector GuerreroEl clima lluvioso ha sido una de las principales causas de los retrasos que los migrantes han sufrido durante los seis días de caminata.Hector GuerreroAnte el inmenso número de migrantes, las improvisadas instalaciones de los albergues resultan insuficientes y, por esta razón, miles de ellos han decidido tomar las calles y pernoctar en ellas.Hector GuerreroMigrantes se cubren con plásticos para protegerse de la lluvia.Hector Guerrero
