Cómplices del cambio climático
Hemos sido testigos en menos de un mes de varias catástrofes casi seguidas: la de Indonesia y, la que nos toca más de cerca, de Palma de Mallorca. En ambas se han producido considerables daños humanos y materiales. Los últimos se pueden subsanar, los primeros, desgraciadamente, son irreversibles. Las preguntas son: ¿podría haberse evitado? ¿Quién asume la responsabilidad? En pleno siglo XXI, en la era de la comunicación digital, debería ser perfectamente posible por las autoridades competentes prevenir y dar aviso con antelación suficiente cuando un fenómeno de estos se nos avecina. Hablamos de naturaleza, contra la que poco se puede hacer cuando desata toda su irá furibunda, pero en términos globales nos estamos cargando el ecosistema. Efectos como El Niño y La Niña nos lo recuerdan cíclicamente. Bien harían los Gobiernos en tomárselo en serio si no queremos acabar con el planeta Tierra. Los ciudadanos podemos aportar nuestro granito de arena evitando ser cómplices de una aceleración que afectará a ulteriores generaciones.
Luis Solanas Cebolla. Zaragoza