Ángel Garó queda absuelto del delito de agresión a su expareja
La sentencia, que se puede recurrir, indica que el denunciante incurrió "en numerosas contradicciones e imprecisiones que no permiten esclarecer ni concretar con claridad lo ocurrido"
El juzgado de lo Penal número 5 de Málaga ha absuelto al humorista Ángel Garó del delito de lesiones contra quien fuera su pareja sentimental, Darío Abelaira, por falta de pruebas y por el que la Fiscalía pedía 20 meses de prisión. Los hechos ocurrieron en mayo de 2017 en el piso que el cómico posee en el centro de Málaga.
Según ha confirmado a Europa Press el letrado defensor del artista, Augusto Pansard, a Garó se le absuelve de los hechos por los que se le acusaba, al considerarse en la sentencia que el denunciante incurrió "en numerosas contradicciones e imprecisiones que no permiten esclarecer ni concretar con claridad lo ocurrido". Se apunta, según el comunicado de la defensa, que en este caso no concurren "los requisitos exigidos jurisprudencialmente para conceder plena credibilidad y solidez a su testimonio, tales como la persistencia en la incriminación, la verosimilitud y la ausencia de incredibilidad subjetiva".
El pasado miércoles, Garó tuvo que abandonar durante unas horas la casa de Gran Hermano VIP, el reality de Mediaset en el que participa, para ser juzgado por una presunta agresión a su expareja. El episodio en cuestión sucedió la madrugada del 24 de mayo de 2017 en el domicilio que Garó tiene en el centro de Málaga. El cómico reunió esa noche a un grupo de amigos en su casa para tomar algo y durante la velada hubo varias discusiones entre ambos. Según la versión del cómico, él pidió a su expareja que se fuera a su apartamento a dormir por los continuos rifirrafes que tenían. Darío se fue, pero regresó porque se había dejado las llaves de su casa. El humorista estaba en ese momento con una amiga y le tiró las llaves por la ventana. Pero la supuesta víctima entró en la casa otra vez, discutieron de nuevo y se marchó definitivamente.
Contrariamente, Darío relató –en ese mismo juicio y detrás de un biombo– que Garó estuvo insultándolo toda la noche y que él decidió irse. El humorista lo habría agarrado por el brazo para que no lo hiciera, pero se zafó y se marchó. Regresó a por las llaves y ahí fue cuando supuestamente ocurrió la agresión, versión que asume la Fiscalía. Cuando se iba de nuevo a la calle, se entabló un forcejeo entre ambos y Darío cayó por las escaleras. “Me empujó”, subrayó el pasado miércoles ante el juez. El parte de lesiones afirma que tenía policontusiones y un esguince de tobillo.
En la sentencia, que se puede recurrir, se indica que por el médico forense se consideraba que las lesiones de la supuesta víctima "sí es posible que pudieran provenir tanto de un empujón intencionado como de una caída accidental por las escaleras", acogiendo las alegaciones manifestadas por el letrado defensor en el juicio.
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