_
_
_
_
EDITORIAL
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Entretenimiento global

Las series se han convertido en un lenguaje global que comparten millones de personas en todo el mundo

El elenco de 'Juego de tronos' en los premios Emmy.
El elenco de 'Juego de tronos' en los premios Emmy.AB1 (GTRES)

Los folletines de Charles Dickens alcanzaron un éxito tan enorme en América que una muchedumbre esperaba en los puertos la llegada de los barcos de Inglaterra para hacerse con el nuevo capítulo de David Copperfield o La pequeña Dorrit, novelas que se publicaban por entregas en la prensa. Eso sí, el gran narrador británico estaba furioso con sus lectores del otro lado del Atlántico porque el pirateo estaba a la orden del día: muchos de sus libros se publicaban sin permiso. De hecho, fue uno de los primeros defensores de los derechos de autor modernos. Ha pasado un siglo y medio desde entonces, pero no parece que las cosas hayan cambiado mucho. Eso sí, las novelas han sido reemplazadas por series, que contribuyen a construir nuestra percepción del mundo desde la ficción, como lo hicieron los relatos de Dickens.

Otros editoriales

Juego de tronos se ha convertido esta semana en la serie que más premios Emmy ha recibido en la historia, pero su importancia no radica tanto en los galardones que ha logrado (47 en siete años), sino en el lugar que ocupa en la imaginación global. Pese a que rompió todas las normas de la narrativa tradicional —el posible protagonista podía morir asesinado a la primera de cambio—, se ha transformado junto al fútbol en una especie de esperanto, en un lenguaje que comparten millones de personas. Cuando el príncipe heredero saudí ordenó la detención de decenas de sus familiares, periódicos de todo el mundo titularon: "Juego de tronos, en Arabia Saudí". Expresiones como una "Boda roja" o "Madre de dragones" son compartidas casi como lugares comunes en los cinco continentes.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Resulta apasionante contemplar en directo, semana a semana, cómo se construye un mito global. Y no se trata solo de los dragones y los caminantes blancos. La primera protesta contra el nuevo candidato al Tribunal Supremo de EE UU, Brett Kavanaugh, por su conservadurismo en asuntos relacionados con los derechos de las mujeres, tomó la forma de una serie: activistas vestidas como personajes de El cuento de la criada, de Margaret Atwood, le recibieron a su llegada al Senado. Sabían que era un lenguaje universal, que no necesitaba explicaciones.

En esta edad de oro de la televisión, similar a la que vivió Hollywood, las series se han convertido en un activo de enorme importancia. Con el éxito internacional de La casa de papel, España ha demostrado que puede jugar en la liga global de las pantallas. Precisamente por eso, Netflix ha decidido construir sus estudios europeos en Madrid. No se trata solo del llamado poder blando —la influencia cultural de un país en otros—, sino de poder económico directo, de la conquista de los Siete Reinos del entretenimiento.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_