Apostemos por un modelo más limpio
En países europeos de nuestro entorno ya se está trabajando desde hace tiempo para reducir drásticamente el tráfico privado por los problemas de contaminación que conlleva y los atascos que produce. La solución es incentivar el transporte público con inversión en bus eléctrico, tranvía, metro, etcétera, y ofrecer a los ciudadanos precios imbatibles, como el ticket verde, que están en proyecto en ciudades como Bonn, donde los usuarios pagarían un euro al día por su uso. Hay que restringir el tráfico en zonas del centro cada vez más amplias. Este verano, con la ola de calor, ya se han superado los niveles de ozono de forma alarmante en ciudades como Barcelona o Madrid, así que creo que muchos de nuestros núcleos urbanos tendrían que empezar a pensar en cambiar su modelo de movilidad para reducir la contaminación y facilitar el transporte de los ciudadanos. Se requiere una gran inversión, pero si pensamos en los efectos nocivos de la contaminación y en el caos de movilidad por el uso del vehículo privado creo que vale la pena apostar por otro modelo más limpio.— Eloísa Justo Villalobos. La Garriga (Barcelona).
