Banderas blanquinegras contra la corrupción
Los peruanos se manifiestan de luto para exigir el fin de la “podredumbre” política y judicial
Cada 28 y 29 de julio, Perú celebra la fiesta nacional, y las casas, instituciones y negocios están obligados a colocar la bandera blanca y roja durante el mes en la fachada, para evitar una multa municipal. Este año, los ciudadanos han salido con banderas blanquinegras o negras a protestar a las calles contra la corrupción del sistema de justicia. Casi 70 audios, difundidos por los medios de comunicación, detallan estas prácticas.
Los archivos contienen conversaciones telefónicas de magistrados, miembros del Consejo Nacional de la Magistratura, empresarios, fiscales y políticos, interceptadas por la policía, que investigaba una organización criminal dedicada al narcotráfico en el Callao.
En los últimos ocho días, además de las banderas, los crespones y los ataúdes son parte de las manifestaciones que exigen la reforma del sistema judicial y el castigo a los miembros de la trama corrupta.
En uno de los casos más vistos en las redes, un funcionario de la Municipalidad de Chancay, una localidad de la región Lima, pidió a un ciudadano retirar la bandera negra y blanca que puso en lo alto de su casa. Le dijo que atentaba contra un símbolo patrio. “No tiene que ver con la patria: es una forma mía de decir que estamos en duelo. Mucha gente puede tener estos problemas [con la justicia] y comparte esta manera de ver. No me siento en la condición de poner esa bandera [rojiblanca] porque no me siento representado por ella. Es un luto por lo que se está viviendo, por la podredumbre”, replicó este ciudadano. Pero el funcionario insistía: “Los colores son rojo y blanco. Lo primero son los símbolos patrios”.
En las tres movilizaciones anticorrupción en Lima han ondeado banderas blanquinegras. En Trujillo, unas 3.000 personas se manifestaron, muchas con crespones; En Pasco, Huacho y Huancavelica, los convocados vestían de negro. En algunos casos incluso izaron una bandera blanca y negra en la plaza de armas, que fue retirada por las autoridades. Junto al luto, algunos carteles pedían algo más: “Recuperemos la dignidad y la esperanza”.
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