Gafas mínimas, tendencia máxima
Las llamadas 'tiny glasses', con cristales diminutos, dejan al descubierto ojos y cejas y se posicionan como tendencia del verano
El nuevo modus operandi de la mirada femenina consiste en descubrirla, no en ocultarla. La nueva ola feminista, el empoderamiento como estado mental y las imprescindibles manifestaciones estéticas han redefinido el concepto de belleza para lograr un objetivo: celebrar la personalidad de todas y cada una de las mujeres.
Este propósito se está consiguiendo gracias a movimientos como el body positive (el elogio a la realidad corporal), con la exaltación por el cabello rizado o la defensa del rostro sin maquillaje. También marginando los zapatos de tacón o venerando las cejas salvajes. Era cuestión de tiempo que la ecuación se completase con un nuevo encuadre para la mirada gracias a las tiny glasses: una montura tan pequeña como sofisticada que deja al descubierto las cejas y los ojos.
Firmas masivas como Vogue Eyewear —con Gigi Hadid como imagen— o Just Cavalli (con su colección resort 2019) están contribuyendo a que la potencia de la mirada femenina aumente. Pero lo cierto es que celebrities como Rihanna o Bella Hadid han convertido al georgiano George Keburia en uno de los diseñadores fetiche de las tiny glasses.
Emperadores de gafas minúsculas
Keburia no es el único que impera en el reino de las gafas minúsculas. Se ha ganado su sitio Andy Wolf, favorito de Kaia Gerber o Emily Ratajkowski. También Adam Selman (con su colección para Le Specs) por haber conquistado a Leandra Medine —directora de la web de estilo The Man Repeller— y a cantantes como la londinense Dua Lipa.
El juego no solo anda entre nombres internacionales. La firma española ManéMané es una de las favoritas de Solange Knowles, cantante y hermana de Beyoncé. Precisamente de esta firma ha sido uno de los pares de gafas que ha lucido Kim Kardashian en uno de las últimas editoriales de moda que ha protagonizado (fotografiada, por cierto, por la modelo patria Sita Abellán).
La lista de famosas que abogan por los cristales pequeños comienza a ser interminable. Aunque ahora la actriz de 14 años y nueva superestrella televisiva Millie Bobby Brown sea una de las abanderadas de esta nueva montura, antes ya lo fueron la editora de moda Grace Coddington o las actrices Diane Keaton, Whoopi Goldberg y Carrie-Anne Moss en su papel de Trinity, en Matrix.
El mensaje está claro: la autoridad, el poderío y la sofisticación ya no se difunden, únicamente, tras unas maxigafas como las que lucen personajes como la directora de Vogue USA, Anna Wintour. Las semiología de esta moda delata que las nuevas generaciones de mujeres también buscan significarse de nariz para arriba. No hay nada que esconder. Todo lo contrario. Cuanto más se muestra, más se demuestra.
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