¿Sabes quién es Bebe Rexha?
La cantante neoyorquina ha demostrado que no hace falta sacar un disco para triunfar en la música. Ahora, sin embargo, lanza su primera colección de canciones
La cantante estadounidense Bebe Rexha lleva casi una década trabajando en la industria musical sin tener ningún disco. Hasta ahora. El pasado 22 de junio salió a la venta Expectations, una colección de pop bailable y sofisticado que se presentó con el single Ferrari. "Crecí escuchando elepés y me hace ilusión crear uno", comenta la cantante de 29 años que durante todo este tiempo ha construido su reputación a base de componer para otros —es la autora de The Monster, de Rihanna y Eminem, por ejemplo—, colaborar con superestrellas como David Guetta, Martin Garrix y Nicky Minaj y presentar los MTV Europe Music Awards (EMA) de 2016 en Róterdam.
"Me gusta trabajar con otros artistas, es más divertido", asegura la neyoroquina de ascendencia albanesa. Pero también necesitaba encontrar su espacio: "Me apetecía probar lo que significa llevar el control para que todo suene como a mi me gusta". Define su sonido como "parecido a No Doubt pero más pop rock y más cool". Al igual que la de Gwen Stefani, la líder de No Doubt, Rexha juega con su voz para sacarle el máximo dramatismo. Su instrumento no es virtuoso ni pulcro, pero está lleno de desgarro, en las antípodas de lo que se exige a las nuevas generaciones en programas como Operación Triunfo o su equivalente al otro lado del charco, American Idol.
Curiosamente, Rexha no pasó el primer casting para ese programa hace unos años. "Recuerdo esperar diez horas de cola con mi madre. Canté 30 segundos de Mercy [de la británica Duffy] y me dijeron que no", recuerda. Ahora, sin embargo, ha sido invitada a participar en la nueva edición. "Es interesante cómo la vida completa ciclos. En aquel momento estaba triste, pero tenía claro que si perseveraba y demostraba mi talento podría llegar lejos", agrega.
La industria no se lo ha puesto fácil. Rexha confiesa que en más de una ocasión se ha sentido intimidada por sus colegas masculinos. "No me considero una víctima, pero está claro que sigue siendo un negocio de hombres, con sus normas. Hay más productores que productoras y la mayoría de los ingenieros son hombres", expresa. Por ello apela a la unión de las mujeres como medio para dar la vuelta a esta situación en el mundo discográfico. "Creo que es el momento de juntarnos y de verdad hacernos fuertes", apostilla.
Las mujeres jóvenes buscan crear sus propias normas en el negocio musical. Esta idea se ha materializado en un sencillo en el que Rexha canta junto a Rita Ora, Cardi B y Charlie XCX las delicias de enrollarse con una chica sin el componente morboso que esto siempre supone para los hombres heterosexuales. Sin embargo, Rexha se muestra precavida y evita alzarse como adalid del feminismo. Ahora prefiere hablar sobre su disco para el que, paradójicamente, asegura no tener muchas expectativas. "Estoy aprendiendo a dejarme llevar. Prefiero que las cosas surjan de manera inesperada. Si mantienes tus expectativas bajas, es más fácil disfrutar de la vida y del momento", explica.
Ahora tiene razones para hacerlo: estrena un álbum cargado de temas con gancho comercial y demuestra que se mueve bien por la música más bailable y las baladas. Además, Mean to be, un tema junto al dúo de country Florida Georgia Line, llegó en primavera al segundo puesto del Hot 100 del Billboard y el vídeo de la canción lleva más de 500 millones de visionados en YouTube. A ella, sin embargo, lo que más le hace ilusión no es eso, ni siquiera haber lanzado su primer álbum. "Lo que más feliz me hace en este momento es haberme comprado una casa, estoy muy emocionada", concluye la cantante. Eso sí que es tenerlo claro, por ahora.
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