El submarino
Leo que la Armada mandó construir cuatro nuevos submarinos, por un total de 2.132 millones de euros. Cuando tenía listo el primero, se percató de que, debido a su exceso de peso, si lo lanzaba al agua no iba a flotar, con lo cual solo serviría para completar una de sus funciones: sumergirse. ¿Qué hacer para que, además, suba a la superficie?: contratar a una empresa asesora (14 millones más). El resultado del informe fue que se debían aumentar las dimensiones del submarino o, de lo contrario, tal y como estaba acabado solo serviría para decorar el fondo del mar. Y se pusieron a ello. Pero una vez terminado, alguien lo midió y se dio cuenta de que no cabía en las fosas de atraque de la base naval de Cartagena. ¿La solución?: prolongar los muelles (otros 1.772 millones). A estas alturas, solo pedimos que, por favor, midan bien las nuevas infraestructuras, por si hubiera que ampliar Cartagena.— Enrique Chicote Serna.Arganda del Rey (Madrid).
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