Recordando a Liu Xiaobo
El pasado viernes fue el primer aniversario de la muerte, víctima de un cáncer de hígado, del premio Nobel de la Paz, disidente e intelectual chino, Liu Xiaobo. Estas líneas van en su recuerdo. Es, a todas luces, antidemocrático que un país tan pujante económicamente como China arreste y encarcele, todavía hoy, a personas que con distintos nombres comparten un rasgo común: su libertad de pensamiento. Libertad que defiende algo tan básico para nosotros como la democracia.
Pese a todo lo que sufrió, su lema era: “No tengo enemigos, no conozco el odio”. Liu Xia, su viuda, acaba de salir de China tras años de arresto domiciliario. Pero que no nos engañen, hay que ver la otra cara de la moneda: aún quedan demasiadas personas arrestadas y encarceladas en China por pensar diferente al Gobierno.
La Comunidad Internacional debe actuar en su defensa y su voz no se puede apagar. No los olvidemos, por favor.— Jorge Díaz Martínez. Oviedo (Asturias).
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