Móvil omnipresente
Antes de empezar una obra de teatro, te indican que está prohibido el uso de los móviles para hacer fotos y que se apaguen para evitar sonidos durante la representación. En el concierto de Serrat tuve una discusión con una persona sentada delante de mí que no paraba de grabar con su móvil. El tamaño del teléfono era tal que su luz estropeaba la magia del momento, y por supuesto no era el único. Puedo entender que se utilice el móvil para grabar un momento, pero no utilizarlo continuamente.— Alicia Sánchez Sanz. Madrid.
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