“Mamá, nunca me han besado”
Los besos son acciones de autoexploración en la niñez, que forman parte del desarrollo infantil y que no deben reprimirse
Los besos en la etapa preadolescente se realizan entre muchos factores para explorar nuestra identidad e intimidad. Los primeros besos pueden cumplir estas dos funciones abordando la autonomía y los motivos de relación de las conductas sexuales. Porque un beso culmina con todas nuestras primeras experiencias de autoexploración y autoconocimiento en la vida, en ningún caso se deben reprimir, pues forman parte del desarrollo y crecimiento natural de los niños. Así que, dejémoslos que se besen.
Un estudio reciente publicado en la revista Archives of Sexual Behavior, investigadores del Departamento de Psiquiatría y Medicina Conductual del Medical College of Wisconsin, encuestaron a más de 700 estudiantes universitarios de distribución equitativa entre hombres y mujeres del primer año de carrera sobre sus historias sexuales, para ello indagaron en sus rasgos de personalidad, hábitos de salud y otras preguntas generales sobre sus antecedentes sexuales sobre con qué frecuencia acudían a servicios religiosos o cómo se llevaban con sus padres.
Los resultaron fueron que el 14 % de los voluntarios dijeron que nunca habían besado a una pareja en los labios. Curiosamente, algunos de los rasgos que ese grupo de jóvenes tenían en común, en cuanto a su personalidad, es que tendían a ser más neuróticos y menos extrovertidos, bebían menos alcohol que sus compañeros, tenían madres más autoritarias y contaban con baja autoestima. Sin embargo, todos ellos tenían más papeletas para estar en la Universidad con calificaciones más alta.
En general, sin embargo, los rasgos de ese 14 % se unen para formar un retrato bastante cohesivo. "Es posible, escribieron los investigadores en el informe, que la participación retrasada en el comportamiento sexual normativo sea indicativa de un patrón general de mayor abstinencia de las actividades sociales normativas". En otras palabras: los bebés que se besan tarde tienden a ser bastante más tímidos y retraídos en sus comportamientos sociales. Niños nerd que, en principio, tendrían nada de malo, demasiado intelectuales, obsesivos y carentes de habilidades sociales, que simplemente gastan demasiado tiempo en actividades que podrían considerarse como “impopulares”.
¿Cuándo debe experimentarse el primer beso?
Para la psicóloga Pamela Regan, autora del libro Close Relationships, los besos representan un importante hito en el desarrollo, no solo en la vida de una relación, sino también en la vida de un individuo. “Muchos adolescentes y adultos jóvenes consideran que besarse es un rito de iniciación importante y un evento sexual apropiado para su etapa particular de la vida. La mayoría de las encuestas revelan que muchos adolescentes creen que los besos (en los labios) se deben experimentar entre los 12 y los 14 años, con alrededor de dos tercios que indican que el "beso con lengua" también es aceptable en ese rango de edad”, asegura la experta.
“Estas creencias se reflejan en el comportamiento sexual de los adolescentes; a finales de la adolescencia, muchos hombres y mujeres jóvenes han experimentado besos mutuos con una pareja ocasional o habitual. Y desde luego, si no ha sido así, pueden existir consecuencias cognitivas”, matiza.
De hecho, besar es probable que sea el primer evento sexual que experimentamos la mayoría de nosotros. Esta investigación revela una progresión secuencial de la actividad sexual durante la adolescencia y la adultez temprana, que comienza con los besos, las caricias y otros eventos no relacionados con el coito y culmina con las relaciones sexuales.
Porque los besos son importantes, tanto para las personas a medida que pasan de la adolescencia a la edad adulta, como para las parejas a medida que progresa su relación, besémonos sin restricción.
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