Vergüenza en Alsasua

Hace año y medio, en una localidad del norte de Navarra una manada de valientes indefensos pegó una soberana paliza a cuatro cobardes. Recientemente ha habido dos manifestaciones: una, en apoyo de los que dieron, y otra en apoyo de los que recibieron. El Ayuntamiento de la localidad y el Gobierno de Navarra asistieron a la primera, pero no a la segunda. Queda claro de qué lado están.— Antonio Casero Martínez. Puerto de la Cruz (Tenerife).

La violencia física es propia del hombre. Si es ejercida contra una mujer se llama “machismo”. Si es ejercida por un grupo contra otro en inferioridad física se llama “cobardía”. En la Audiencia Nacional están siendo juzgadas ocho personas por sus brutales agresiones a dos guardias civiles fuera de servicio, y a sus parejas, en un bar de Alsasua. Fue, pues, un acto de cobardía —ocho hombres contra dos— y de machismo: agresión a dos mujeres. La presidenta de Navarra, de Geroa Bai, apoyó a los agresores. No sé si lo hizo por ser machista o porque ha recibido “un mandato del pueblo”, como suelen decir los nacionalistas. De lo que estoy seguro es de que apoyar a cobardes y machistas nunca formó parte de la “identidad” del pueblo navarro. Vergonzoso.— Ignacio Rodríguez. A Coruña.