Jorge Javier Vázquez vende su casa por desamor

La escultura de un galgo –uno de los animales favoritos de Jorge Javier Vázquez– que da la bienvenida en el chalet del presentador de Telecinco tendrá que buscar nuevo acomodo porque su propietario ha decidido hacer borrón y cuenta nueva y cambiar de vivienda. Aunque Jorge Javier vive con otros cuatro animales de esta misma raza que recogió de la calle, su réplica en bronce tiene un significado especial para el periodista ya que se lo regaló Paco cuando cumplieron diez años juntos y poco después la pareja, que se separó el pasado mes de enero, dio por finalizada su relación.

A pesar de la fama del polifacético presentador y de la larga duración de su relación, su novio no era casi conocido fuera del ambiente privado de la pareja, hasta el punto de que cuando Jorge Javier se refería a él en público le llamaba “P”. Pero lo que parecía una separación temporal se ha convertido en definitiva con el paso de los meses y el periodista ha decidido vender el que fue su hogar conjunto, un chalet que adquirió en 2010 que tiene dos salones, cinco habitaciones, cuatro cuartos de baño, cocina y está situado en una parcela de 2.400 metros cuadrados donde hay una piscina.

La estrella de Mediaset lo adquirió por 2.650.000 euros, según afirma la revista Diez Minutos, y su venta está pendiente de la valoración de los agentes de una conocida inmobiliaria que se encargará de su venta. La propiedad tenía un fuerte componente sentimental para el presentador porque allí encontró el refugio a su incesante actividad laboral. Hace escasas semanas se lo confesó a Toñi Moreno, compañera de cadena y presentadora de Viva la vida,: “Antes salía mucho, pero ahora lo que más me gusta es estar en mi casa junto a mis cuatro galgos recogidos de la calle”.

Si finalmente consigue vender esta casa se desconoce, por el momento, dónde piensa vivir pero Vázquez conserva un piso en el centro de Madrid y una casa en Badalona, su ciudad natal y el lugar donde continúa viviendo su familia.

La vivienda está decorada, según se pudo ver en televisión, con una mezcla de estilos. Algunas estancias siguen una tendencia art decó, tiene una sala con barra de bar y sillas altas; otra con un piano de cola en el centro donde el presentador da sus clases de canto y ensaya antes de sus funciones del musical Grandes éxitos, y una buhardilla decorada al estilo marroquí donde conserva algunos de los regalos que le envían sus admiradores.