El verdadero ‘Gran Hermano’
Cuando Orwell escribió en su agorero 1984sobre el estricto control y la represión ejercidos por los Gobiernos sobre una sociedad alienada, erró, en parte, el tino de su sombrío dardo. No son solo los Gobiernos los que escrutan con fines imprecisos a sus ciudadanos; es, también, la sociedad misma, amparada en las redes sociales, la que en forma de anónima turba carga contra toda persona que, en el ejercicio del derecho a la libre opinión, es objeto de todo tipo de insultos, desprecio y burla cuando esta no se amolda a las convicciones y creencias de la gran mayoría. Entonces desata sin pretenderlo la cólera general. Parece que esas certezas colectivas están fuera de todo debate y no pueden ser replicadas ni discutidas: conmigo o contra mí.
Son, pues, estas plataformas, convertidas en una gigantesca Gran Corrala, las que propician el penoso y constante linchamiento de todo el que piensa de manera libre y distinta. La caterva aguarda con la soga en el árbol, dispuesta a colgar al primer incauto que no comparta sus inflexibles dogmas. La vuelta al Oeste.— Esteban Linares Ros. Murcia.
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