La actitud de Roger Torrent
Pensaba que no quedaba en Cataluña ningún político con sentido común, pero me he animado al oír a Inés Arrimadas pedir la dimisión de Torrent. Efectivamente, el presidente del Parlament, en su actuación, en ningún momento ha sido consciente de lo que su cargo lleva implícito: representar a todos los catalanes. Está siendo un ejecutor de ERC y no trabaja con arreglo al puesto que tiene. Irresponsabilidad, partidismo... cuántos calificativos más podríamos adjudicarle. Así no, así no se puede construir y vivir en una democracia. Están jugando con Cataluña, con los catalanes y con las instituciones como si de un patio de instituto se tratara. Apelo a la cordura y exigimos “el resto de los catalanes” un gobierno que se deje de sentimentalismos y de historias y comience una nueva etapa donde recuperemos el seny y la cordura.— Pilar Crespo Álvarez. Terrassa (Barcelona).