En pie de guerra
Por favor, no confundan. La pensión pública es un derecho, se accede a ella según tiempos y bases de cotización. El jubilado no tiene que demostrar si la casa es propia o alquilada, ni que esté o no al borde de la subsistencia, ni si piensa vivir más o menos. No estamos ante la cola de la beneficencia. No se están repartiendo migas sino reconociendo derechos, y no esperen que el pacto político lo resuelva si este pacto es para callar a los ciudadanos. No estamos solos, nos acompañamos a nosotros mismos. ¡Ojo, que vamos en serio!— María Pilar Pérez García. Montijo (Badajoz).
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