El comediante Stephen Fry desvela su lucha contra el cáncer

El actor, director y escritor británico Stephen Fry, de 60 años, ha revelado hoy en YouTube que fue diagnosticado en noviembre de un cáncer de próstata, pero que ya se encuentra "sano y bien" tras haber sido intervenido quirúrgicamente. Pero la experiencia que ha vivido le ha llevado a divulgar un vídeo en el que no solo cuenta su experiencia, sino que pide a todos los hombres "de cierta edad" que se sometan regularmente a pruebas preventivas.

Fry, que cumplirá 61 años el próximo agosto, decidió grabar un vídeo "para salir a la luz" con la verdad, para "aclarar que se encuentra en buena forma" y explicar los detalles de su diagnóstico y tratamiento. "Siento no haber sido capaz de hablar de ello hasta ahora, pero aquí estoy explicando lo que ocurrió", ha contado

Según relató el actor, su historia con el cáncer -"por fin me he atrevido a mencionar la palabra", apunta- comenzó el pasado noviembre con una visita a su médico de cabecera, con la simple intención de vacunarse contra la gripe, en la cual el profesional sugirió un chequeo general.

Entre las pruebas incluyó un análisis de sangre en el que se analizó el nivel del denominado antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés), una proteína producida en la próstata que se libera en cantidades mínimas al riego sanguíneo en hombres enfermos. Tras un resultado algo más alto de lo normal de su PSA, el médico de familia solicitó pruebas de imagen más genéricas, visitas al especialista y biopsias para confirmar los temores iniciales.

El diagnóstico definitivo, según explica el comediante, fue de un adenocarcinoma de próstata, que decidió, de acuerdo con su doctor, tratar con cirugía para extirpar la próstata. Fry expresó su felicidad al informar de que, tras la operación, está libre de cáncer, aunque sigue pendiente de más resultados que confirmen que no hay ningún resto de la enfermedad, y mostró su agradecimiento a su familia por apoyarle durante la recuperación de un incidente "desafortunado y algo indigno".

El actor, que fue candidato a un Globo de Oro por su interpretación del escritor Oscar Wilde en la película de 1997 Wilde, quiso utilizar la ocasión para remarcar la importancia de que los hombres se realicen pruebas de manera regular, pues son tan simples como un análisis de sangre y pueden salvar vidas.