_
_
_
_

Fernando Arrabal: un jeroglífico en acción

El autor más inclasificable de la literatura española repasa los avatares del surrealismo en una entrega de Loewe Conversations celebrada en Casa Loewe (Madrid)

Pincha en la imagen para ver íntegro el vídeo de la participación de Fernando Arrabal en Loewe Conversations.
Carlos Primo

“Conocí el surrealismo muy tarde, en 1960. No sé por qué Breton quiso que entrara. Entrar en el surrealismo significaba ir al café surrealista, que comenzaba todas las tardes exactamente a las seis en punto de la tarde, así que llegar a las 6 y un minuto estaba muy mal visto. Cuando una persona estaba acogida, Breton nos decía la frase “Usted está bienvenido”: esa era la única prueba de que se era surrealista”.

Con estas palabras comenzó el pasado 25 de enero Fernando Arrabal su participación en Loewe Conversations, el programa de charlas, diálogos y conferencias en torno a la cultura que la firma de lujo madrileña organiza desde finales de 2017. El tema de la jornada, “80 años de surrealismo”, había surgido a partir de la influencia surrealista que recorre la colección que Jonathan Anderson, director creativo de la casa, presenta esta temporada. También hacía referencia a uno de los movimientos capitales para entender la obra de Arrabal, uno de los escritores más inclasificables de su generación. Tan inclasificable, que incluso se resistió a definirse como surrealista en su diálogo con el profesor de la RESAD Juan Antonio Vizcaíno, que le había caracterizado como “un jeroglífico vivo”. “Yo nunca me he encerrado en una habitación a escribir un texto surrealista, y creo que Breton tampoco”, afirmó Arrabal en un giro inesperado referido al autor de los manifiestos que inauguraron el Surrealismo en los años treinta.

Lucía Zaballa, de Loewe, atenta a las palabras de Fernando Arrabal durante su participación en Loewe Conversations.
Lucía Zaballa, de Loewe, atenta a las palabras de Fernando Arrabal durante su participación en Loewe Conversations.

A lo largo de una hora, y ante un atento auditorio concentrado en la primera planta de Casa Loewe, la flagship store que la firma tiene en la madrileña calle de Serrano, Arrabal desgranó sus ideas acerca de la evolución del surrealismo –“El surrealismo había nacido como una rama del trostkismo, pero en la época en que llegamos Jodorowsky y yo ya apenas se hablaba de política, felizmente”– y desgranó anécdotas y recuerdos propios y ajenos. Ante la audiencia desfilaron los recuerdos de Dalí y Picasso, Paul Éluard, Gala y Max Ernst, de August Strindberg, Vlaminck o Luis Buñuel. También las polémicas políticas del Surrealismo, la compleja personalidad de sus creadores y su desigual fortuna, viviendo en la pobreza décadas antes de que sus pertenencias se subastaran como reliquias de la Vanguardia.

Siempre en diálogo con Vizcaíno, que aportó su propia visión de este movimiento decisivo en la cultura del siglo XX, Arrabal, autor de una obra dramática que hoy goza de reconocimiento internacional, concluyó su intervención con recuerdos de infancia, con una mención para la religiosa que le enseñó a leer y a escribir durante la posguerra española. “Breton es nada al lado de ella”, sentenció visiblemente emocionado. Desde luego, un final sorprendente que demuestra que Arrabal, además de una leyenda de la literatura española, sigue poseyendo un genio imprevisible.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Carlos Primo
Redactor de ICON y ICON Design, donde coordina la redacción de moda, belleza y diseño. Escribe sobre cultura y estilo en EL PAÍS. Es Licenciado y Doctor en Periodismo por la UCM

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_