El ‘layering’, o como superponer capas de ropa

Un buen estilismo no depende de cuánta ropa tengamos en nuestro armario, sino de la capacidad que tengamos para combinarla. Si en 2015 la tendencia del layering, o sea la superposición de prendas, acaparó la mayoría de escaparates, este 2018 ha vuelto, y con más fuerza. Así lo dictaminó la biblia de la moda,Vogue.

Blusas con chalecos, jerséis y abrigos son el ejemplo clásico del layering. El truco de esta tendencia está en no excederse y añadir prendas ligeras —de verano— a tu atuendo de invierno.

La mezcla de materiales no tiene límites. Desde prendas de algodón, ante, lana, hasta las pieles (sintéticas) pueden combinarse cuando se trata de hacerle frente al frío.

Los tonos se deben elegir haciendo una escalera de colores. Reducir la carta de tonos ayuda a resaltar el vestuario. En 2018, el layering apuesta por una paleta neutra.

Una vez más las prendas oversize contrastan con otras más ceñidas.

Esta tendencia está inspirada en la década de los noventa con Kate Moss como una de las grandes exponentes.

Estos cinco trucos te ayudarán a conseguir el layering perfecto.

1. Una blusa negra de cuello de cisne nunca falla.

2. Los accesorios también cuentan. Los collares y cadenas de diferentes tamaños dan movimiento a tu look.

3. No temas mezclar texturas. Para animarte puedes comenzar conjuntado un chaleco de piel sintética sobre una americana.

4. Ten siempre a mano la clásica camisa blanca de botones. Esta prenda es básica en cualquier temporada y mezclarla con jerséis, vestidos y chaquetas es realmente fácil. Una apuesta segura.

5. Los vestidos de primavera con pantalones o leggings debajo darán luz a las típicas prendas negras y marrones de invierno.