Sin prácticamente acceso a la educación y un altísimo índice de pobreza, su futuro con gran seguridad será un matrimonio prematuro que perpetuará su difícil situación en estos enclaves remotos. Un informe del departamento de estudios semíticos de la Universidad de Granada, de hecho, afirma que el 84,2% de las mujeres del entorno rural son analfabetas, es decir, casi nueve de cada 10.
Fátima nunca ha ido al colegio y no sabe cuántos años tiene. Vive desde que tenía 40 días con sus abuelos paternos. Su madre murió al poco de nacer ella, su padre se volvió a casar y su nueva esposa no quiso hacerse cargo de ella. La niña vive en la aldea de Akka Nouarin, que tiene un acceso realmente complicado. Su comunicación con el pueblo más importante, Imilchil, es difícil.