¡Ánimo, Tabarnia!
El asunto del separatismo catalán —y sobre todo de los medios que utilizan, enrocándose colectivamente en la defensa de falsedades evidentes— es absurdo e inexpugnable mediante la argumentación racional, ya que pueden contestar con cualquier argumento peregrino que colectivamente decidan dar por válido. Su impavidez es su fortaleza.
Enfrentarlos a argumentos tan insólitos como los suyos es una buena estrategia. Conseguida su república, se separaría de ella también mediante referéndum la parte costera mucho más poblada, cosmopolita, rica y de mayoría de votos constitucionalistas con el nombre de Tabarnia, para quedar como comunidad autónoma española y europea. La sola propuesta debe dejar temblando a los independentistas, que lo último que esperan es tener que enfrentar argumentos tan fuera de la realidad como los suyos. ¡Ánimo, Tabarnia!— Eliseo Pascual Gómez. Alicante.
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