Enrique Iglesias y Anna Kournikova, 16 años de discreta relación
El cantante y la tenista han blindado su relación ante la atención mediática. Hay quien asegura que están casados hace tiempo. Ellos no hablan
En unos días en los que Ana Boyer y Fernando Verdasco son noticia por su boda en Mustique y por su gran exclusiva, la mirada se vuelve también hacia Enrique Iglesias, y no solo por su ausencia al enlace de su hermana. El cantante es el hijo de Isabel Preysler que más preserva su vida privada. Desde hace 16 años mantiene una sólida relación con la tenista rusa Anna Kournikova, tiempo en el que se han convertido en profesionales de cómo blindar su intimidad ante la atención mediática. Hay quienes sostienen desde hace tiempo que la pareja está casada. Ellos callan una vez más.
Se conocieron en la grabación del vídeo musical Escape (2001) del cantante y rápidamente comenzaron a salir juntos. Lo suyo fue todo un flechazo. La tenista tenía entonces 20 años y el cantante 26 años. Ahora los dos disfrutan de una vida aparentemente tranquila en una isla privada en Miami Beach. No participan en la vida social y son contadas las imágenes que hay de los dos juntos. Preysler adora a su nuera. Es en casa de Enrique Iglesias donde el clan familiar suele pasar las vacaciones de Navidad pero tampoco hay fotografías de esos encuentros, solo alguna imagen de Tamara Falcó ante una mesa de fiesta vacía y el árbol lleno de regalos.
Para una pareja tan privada como esta, resulta irónico que sus primeros momentos juntos e incluso su primer beso hayan sido captados por la cámara de making of de MTV, que estaba en el set de Escape en el que Anna participó. "No, no, nunca la había visto antes. Pero soy un gran admirador", dijo el cantante ese día cuando se le preguntó por la tenista. "Estoy seguro de que muchos chicos quieren conocerla. Es una jugadora de tenis hermosa, talentosa y excelente. Estará fantástica en el vídeo". Más adelante sobre la escena en un baño en la que besa y acaricia a Anna Kournikova, que tanto dio que hablar, Enrique Iglesias bromeó: "No hace falta ser un buen actor para besar a Anna y tratar de que parezca real".
La pareja vive en una zona residencial de Miami, en una casa valorada en 20 millones. Se trata de una comunidad privada con muelles para embarcaciones. La mansión de 6.000 metros cuadrados en Sabal Palm Road tiene un puerto privado para su barco, una pista de tenis profesional y una gran piscina. Pasear en barco es una de las actividades favoritas de la pareja. Enrique Iglesias también dispone de un avión privado que guarda en un aeropuerto próximo.
En unas declaraciones realizadas el mes pasado a un programa de televisión Enrique Iglesias detalló lo que es una jornada perfecta de descanso para él: "Un día libre para mí es estar en casa en el sofá, viendo la televisión con mi novia y nuestras dos mascotas, pasar un buen rato. Realmente disfrutar el día y relajarme y ver House of Cards".
En 2010, Anna Kournikova comenzó a lucir un gran anillo de brillantes. En uno de los escasos actos públicos a los que acudió se le preguntó por el significado de la joya. "¿Estás comprometida?", se le inquirió. "Bueno, estamos juntos desde hace más de ocho años", respondió nerviosa. "Así que hay que tener confianza el uno con el otro. Sabes, no es fácil estar juntos tanto tiempo, pero lo entiendo mucho porque él es la versión masculina de mí y soy una especie de versión femenina de él".
A Enrique también se le interrogó poco después sobre el posible compromiso. "No. Todo está bien, bajo control", se limitó a añadir. Isabel Preysler también se ha enfrentado a esta pregunta pero no ha aclarado nada y se ha limitado a proclamar que "adora" a Anna.
Pero hay más. En el programa Un Nuevo Día de Telemundo el periodista Carlos Montoya le preguntó: "Enrique, ¿te casaste?" . "¿Eh qué?" respondió azorado él antes de escabullirse. Lo estén o no, en 2014 el cantante dijo al programa de televisión estadounidense Access Hollywood: "Estar casado no cambiaría las cosas para mí".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.