La paz de Trump
A pocos días de la noche de paz Trump ha vuelto a hacer de las suyas. Declara Jerusalén capital de Israel y eleva las tensiones en Oriente Próximo. Continúa el rifirrafe con Corea del Norte. Y, por si no era suficiente, recoge una nueva colección de denuncias por acoso sexual. No es casualidad que el presidente quiera llegar a la Luna de nuevo. Pronto necesitará abandonar el planeta para huir de los problemas que está causando.— Caridad Montenegro. Londres.
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