8 fotos7 trucos para calentar la casa sin encender la calefacciónHaga esto para mantener una temperatura confortable en casa y evitar un susto en la factura del gas o la electricidad 15 dic 2017 - 12:50CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinBlueskyCopiar enlaceEvitar quedarse congelado en casa cuando llega el invierno es fácil: basta con encender la calefacción. También es un costoso remedio. A quienes usan sistemas eléctricos se les va la mitad de la factura de la luz (un 46%) en caldear la casa, según un informe del Instituto de Diversificación y Ahorro Energético (IDAE). Lo que se traduce en un gasto anual de entre 1.960 y 2.168 euros, según la consultora PWC (algo menos de la mitad si es de gas natural). Y eso contando con que podamos encenderla. Como recoge el Observatorio de la Sostenibilidad citando datos de Eurostat de 2015, uno de cada diez hogares españoles carece de medios suficientes para alcanzar una temperatura adecuada en los meses de frío. Existen técnicas sencillas que no requieren grandes dispendios y que que contribuirán a alejar de nosotros la sensación de que vivimos en un iglú.Si durante el día no vamos a estar en el dormitorio, tiene sentido dejar que esté más frío que el salón hasta que llegue la noche. Pero si mantenemos las puertas abiertas estaremos descompensando la calidez de la casa. "Cerrando las puertas de las distintas estancias, que están a diferente temperatura, seremos más eficientes", explica Roberto Ruiz Robles, experto en Ciencias Ambientales y coordinador del Área de Energía y Cambio Climático del Instituto Superior del Medio Ambiente. Además, añade, cada espacio puede diferir de otros por sus características particulares, como por ejemplo la cocina, que tiene sus propias fuentes de calor y requiere menos calefacción.Que en el exterior haga frío no es excusa para no airear las estancias, pero hay que saber guardar un equilibrio entre ventilar y abrir las ventanas al temporal. "Lo ideal en este caso es realizarlo durante un breve periodo de tiempo, entre 5 y 10 minutos", aconseja Roberto Ruiz. "No se necesita más tiempo para renovar el aire de una habitación". Escoja la hora más adecuada. "Podemos hacerlo por la mañana, si hemos apagado la calefacción por la noche, antes de encenderla de nuevo, o si es posible en las horas del día donde más temperatura exterior haya. Hay épocas del año en el que hay muy baja temperatura exterior a primeras horas de la mañana, pero aumenta gradualmente hasta las primeras horas de la tarde, antes de comenzar a descender de nuevo".¿Sabe eso de vestirse a capas en invierno? Lo mismo ocurre con las casas. Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), entre el 25% y el 30% de nuestras necesidades de calefacción son debidas a las pérdidas de calor que se originan en las ventanas. "Cerrando persianas y cortinas por las noches lograremos minimizar esa pérdida de calor", recomienda el experto.Por supuesto, no nos referimos a lo artístico de los cuadros. "Gran parte del calor se pierde por las paredes, especialmente las que dan al exterior o por ejemplo a la de los vecinos si esta tiene mucha menos temperatura", afirma Roberto Ruiz. "Si ponemos objetos en estas paredes pueden ayudarnos a perder algo menos de energía, especialmente si están fabricados con materiales aislantes. Cuadros, armarios, librerías, cortinas…". Y a la inversa: recargar los aledaños de los radiadores limitará su potencial. Las alfombras no es que sean mágicas, pero ayudarán a crear un ambiente agradable. No es lo mismo pisar mármol que una alfombra de lana. "El mármol es un buen conductor térmico y una alfombra de lana es todo lo contrario, o lo que es lo mismo, un buen aislante térmico", explica.Como señala la OCU, bajar la temperatura a 16ºC durante la noche supone ahorrar un 13% respecto a mantener la calefacción encendida a 20ºC. "Hemos de tener en cuenta por una parte que las necesidades de calefacción de una vivienda no son constantes ni a lo largo del año ni a lo largo del día, y por otra que la temperatura a la que programamos la calefacción condiciona el consumo de energía", dice Ruiz. Según el IDAE, por cada grado que aumentemos la temperatura, se incrementa el consumo de energía aproximadamente en un 7%. Aunque la sensación de confort sea subjetiva, una temperatura entre 19º y 21ºC es suficiente para la mayoría de personas. Además a la hora de dormir basta tener una temperatura de 15º a 17ºC para sentirnos cómodos, dice el experto.Una cuarta parte de la energía producida en los hogares se destina a cubrir lo que se pierde por las rendijas de las ventanas, advierte la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). La instalación de doble cristal podría ser una solución, según esta organización de consumidores, para reducir pérdidas en un 50%. Un cristal doble, ventana doble o carpinterías con rotura de puente térmico son soluciones que "ofrecen, además de un buen aislamiento, una buena estanqueidad, lo que disminuye aún más las pérdidas térmicas", señala Ruiz. Si no tenemos presupuesto suficiente también podemos disminuir las infiltraciones de aire de puertas y ventanas con medios baratos como silicona, masilla, burletes o incluso cinta aislante, añade el experto en Ciencias Ambientales. Los burletes es conveniente cambiarlos periódicamente.No, contrariamente a lo que se piensa, andar activando y desactivando la calefacción no encarece la factura; todo lo contrario. "Aunque al encenderla tendremos un pico de gasto, a la larga el ahorro se nota y merece la pena", dice un informe de la OCU. Solo en caso de que la casa esté realmente muy mal aislada es aconsejable mantener la calefacción encendida, eso sí, bajando la temperatura a unos 15 grados. Con todas estas técnicas no solo estaremos ahorrando dinero, además, contribuiremos la lucha contra el cambio climático, ya que seremos más eficientes y emitiremos menos gases de efecto invernadero a la atmósfera —y también menos gases contaminantes— contribuyendo a un aire más limpio en las ciudades.