Benedetta Tagliabue, los guardianes de la arquitecta

BENEDETTA Tagliabue (Milán, 1963) pasea por su estudio de Barcelona con su cotorra argentina, Pepe, sobre su hombro. El ave, que lleva 17 años a su lado, le mordisquea la oreja. “Son besitos”, explica la arquitecta italiana, premiada por su diseño del edificio del Parlamento de Escocia (2004) con el Stirling Prize del Royal Institute of British Architects. En realidad, Tagliabue no suele llevar a Pepe al trabajo porque no le gusta la gente (solo su dueña), pero hoy ha hecho una excepción para hablar de sus animales. El que sí la acompaña a diario es su labrador de cinco años, Odor. El nombre lo escogió su hijo Domenec por Hodor, el personaje de Juego de tronos. “Es un gigante bueno y tontorrón que protege a los suyos. Muy acertado”.

La arquitecta italiana Benedetta Tagliabue juega con su cotorra argentina 'Pepe' y su labrador 'Odor' en las instalaciones de la Fundació Enric Miralles, en Barcelona.Vicens Giménez

La primera perra que tuvo se la regaló un amigo. “Se acababa de morir mi marido (en julio de 2000) y la casa estaba triste. Judina me hizo mucha compañía. Y también a los niños”, recuerda la viuda y socia de Enric Miralles. Con él fundó en 1994 el estudio EMBT, que hoy dirige. Juntos emprendieron obras como la reforma del Mercado de Santa Catalina, por la que la Generalitat les concedió el Premio Nacional de Patrimonio Cultural. Pero los bóxers viven poco y a los seis años Judina falleció. Compraron entonces a Tina, y la historia se repitió. “Mi hija Caterina me dijo: ‘Basta de bóxers, que se sufre mucho”. Por eso la última vez escogieron un labrador, que viven más.

Ahora que sus hijos estudian fuera, Pepe y Odor son sus compañeros. “Si viajo por trabajo [tiene proyectos en todo el mundo], estoy ocupada y no pienso en ellos, pero cuando vuelvo me doy cuenta de lo importantes que son. De la felicidad que me dan”.