Los miedos de Shakira y su enfermedad vocal

Gerard Piqué ha estado estos días colgado del teléfono durante la concentración de la selección española de fútbol. En los difíciles momentos que vivía su pareja, él estaba a muchos kilómetros de distancia. Hasta sus compañeros de equipo estaban pendientes de Piqué y de sus conversaciones. Pero él no se ha confiado con nadie. Se ha limitado a dar las gracias por el interés y poco más. Mientras, en Barcelona, Shakira visitaba por enésima vez a su médico y suspendía hasta 2018 su gira mundial tras comprobar que sus cuerdas vocales seguían seriamente afectadas. Lo que en un principio se diagnosticó como una inflamación se convirtió en una hemorragia, la misma afección que en 2011 afectó a Adele y puso en peligro su carrera. La cantante británica también tuvo que suspender gira, parar un tiempo para reposar su voz y finalmente pasar por el quirófano. Adele ha vuelto pero cuida mucho su voz, espacia sus conciertos -ha tenido que suspender alguna vez- y confiesa que en algún momento se temió lo peor: no volver a pisar un escenario.

Shakira lleva meses preparando su regreso tras seis años alejada de las actuaciones por su deseo de dedicarse un tiempo en exclusiva a sus dos hijos, Milan y Sasha. Mujer muy concienzuda ha dedicado jornadas interminables a preparar su nuevo espectáculo. De estas sesiones maratonianas ha dado cuenta en las redes sociales. No solo ha ejercitado su voz también se ha preparado físicamente para afrontar un espectáculo que requiere estar muy en forma. Tanta expectación ha levantado la gira El Dorado, que la presión que ha sentido Shakira ha sido cada vez mayor hasta convertirse casi en insoportable, han contado personas próximas a la artista. Ante esta situación ella respondía ensayando más y más. Y así aparecieron los problemas.

La peculiar forma de cantar de Shakira supone un gran esfuerzo para las cuerdas vocales por lo que se requiere una gran técnica. Los médicos han recomendado a la cantante que guarde silencio, luego que depure más su técnica y que espere a ver cómo evoluciona su garganta.

La fecha de regreso a los escenarios no se ha concretado ya que nadie sabe si Shakira se recuperará con reposo o si por el contrario, como le sucedió a Adele, deberá de pasar por el quirófano. Para su rápida recuperación los médicos han recomendado tranquilidad pero la ansiedad de la artista no está acompañando. La presión de tener enormes pabellones con todas las entradas vendidas y un enorme equipo enrolado en una gira espectacular no ayudan.

A todo ello hay que añadir la incertidumbre personal. Shakira ha sido relacionada con una investigación sobre supuestas cuentas en paraísos fiscales. Y, además, afronta la primera larga separación de Piqué, que por sus compromisos profesionales no puede ir a la gira, en la que sí iba a estar acompañada de sus dos hijos.

Shakira ha sido vista en las últimas horas con semblante muy serio por las calles de Barcelona haciendo recados y llevando a sus niños al colegio. Su rostro refleja la tensión del momento y sus miedos.