Claves de la no crisis de Shakira y Piqué
La dedicatoria de un gol que el futbolista marcó al Espanyol fue el inicio del rumor desmentido. La prueba para conocer la fortaleza de esta pareja será la gira de la cantante
Desde que en 2010 iniciaron su relación a ritmo del Waka Waka, la canción que se convirtió para España en el himno del Mundial que ganó en Sudáfrica, Gerard Piqué y Shakira viven en medio de una crisis cíclica que viene y va sin aparentes motivos. La última la acaban de desmentir ellos con una serie de vídeos y mensajes en las redes sociales, hartos de que se ponga en duda su relación. “Están como siempre”, ha dicho el publicista de la cantante. “No hay nada” de separación, han declarado los padres de ella. “Son felices y están enamorados”, corrobora un amigo de él.
A ninguno de los dos les gusta hablar en público de sus sentimientos y cuando lo han hecho ha sido a su manera. Ella en Me enamoré, el tema que le ha dedicado al futbolista en su último álbum. Él mandando callar al mundo en un vídeo colgado en su Instagram en el que aparecía presenciando un ensayo de la artista colombiana, que prepara gira, cuando muchos aseguraban que estaban separados.
La última no crisis de Shakira y Piqué parte de la publicación de una web colombiana que aseguraba que el jugador le había sido infiel a la madre de sus dos hijos y que Shakira se había marchado de casa con los dos pequeños, Milan y Sasha. Esta afirmación la basaban en que el jugador, al marcar ante el Espanyol, no había mostrado dos dedos en cada mano, que es como dedica sus goles a Shakira en alusión a la fecha de sus cumpleaños. Ambos nacieron un 2 de febrero, pero con 10 años de diferencia. Ella tiene 40 y él, 30. Cuando en Colombia se difundía la noticia, paparazis consultados por este periódico montaban guardia ante la casa de la pareja en Sant Just, cerca de Barcelona, donde comprobaron que la pareja se encontraba allí con sus niños.
Shakira y Piqué son de costumbres muy sencillas, muy caseros. En su espectacular mansión disponen de instalaciones para practicar varios deportes —acaban de estrenar una pista nueva de pádel—, para el ocio —una enorme sala de cine— y un estudio de grabación para la cantante. Además, tienen como vecinos a los padres de Shakira, que pasan largas temporadas en una casa que les ha cedido dentro de la propiedad.
Cuando Piqué no tiene partido con el Barça se van el fin de semana al campo. Les gusta marcharse con sus amigos a coger setas, a montar en bici o a Sant Guim de Freixanet, el pueblo de la abuela del futbolista que durante años fue la frutera de la localidad.
Gerard Piqué tiene un cociente intelectual de 140 y cuando no pisa los terrenos de juego se dedica a sus negocios. La semana pasada anunció que se había asociado con el madridista Sergio Ramos. Lo contó en un intento también de desmentir cualquier cisma en la selección española por su postura en referencia al referéndum de Cataluña. Los dos jugadores traerán a España la cabecera de la revista de deportes Players Tribune. Pero esta es solo una de las muchas iniciativas que ha puesto en marcha Piqué. El mundo del juego y la tecnología le interesan en especial. Hay varios testimonios gráficos de sus almuerzos con Mark Zuckerberg cuando el fundador de Facebook viaja a Barcelona.
Piqué y Shakira también comparten negocios juntos. Él bromea con que si él gana mucho dinero, su pareja le supera con creces en ingresos.
En su entorno no se entiende el motivo por el que se especula con la estabilidad de la pareja. “Son jóvenes y triunfadores y hay gente que por envidia se empeña en ir a por ellos”, dice un amigo del futbolista, que también cree que Piqué vive muy expuesto por sus polémicas declaraciones sobre fútbol y política que le han acarreado muchos problemas.
“Gerard es el hombre más sensato que conozco”, ha dicho Shakira cuando se le preguntado por los líos en que se ha visto envuelto el padre de sus hijos. “No sé si es que estoy muy enamorada, pero yo lo veo alegre, activo y sensato. Quizás yo soy un poquito más nerviosa y él es el que me da tranquilidad, fíjate”, se justifica. Cuando ha salido el tema de un posible matrimonio, Shakira siempre ha remitido a Piqué: “Preguntarle a él”. Lo que da a entender que la pelota está solo en su tejado.
Pero la prueba de fuego para la pareja llegará el 8 de noviembre, cuando Shakira comience una gira mundial, la primera que hace desde que fue madre. Tras unos años dedicada al cuidado de sus hijos, la cantante colombiana se ha decidido a dar el paso de volver a los grandes escenarios con El Dorado. Para ello se está preparando a fondo. Estos días llega a casa de madrugada tras largos ensayos con su banda en un pabellón situado a las afueras de Barcelona y después de muchas horas de entrenamiento físico en el que combina el gimnasio con la piscina. De todo ello da buena cuenta en sus redes sociales.
Shakira está obsesionada con controlar la información que se difunde sobre ella. Le importa no solo si sale guapa en las fotos, también cualquier comentario. Por eso, por ejemplo, en su equipo hay un fotógrafo que se encarga de controlar las imágenes que se toman de ella. Y, por eso, su hermano Tonino, encargado también de su seguridad, impide que los periodistas se acerquen a ella cuando por las mañanas sale a llevar a sus hijos al colegio La Miranda, situado a pocos metros de su casa.
Quiere llevarse a sus niños con ella cuando empiece la gira. “No sé cómo me voy a arreglar”, ha dicho. Pero Piqué no quiere estar mucho tiempo alejado de ellos. Así que la pareja se enfrenta por primera vez a la difícil ecuación de conciliar dos estilos de vida que les obligarán a pasar mucho tiempo separados. Ese será el verdadero test para conocer la fortaleza de esta pareja.
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