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Porque lo digo yo
Columna
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Fistro

La cultura popular existe, y no está en bazofias hiperdiseñadas como 'Gran Hermano' y 'Sálvame', sino en pobres diablos derrotados por la vida pero capaces de inventarse mundos

Borja Hermoso

¡Todo el dinero de mi hucha por ver la cara de Chiquito al verse en las páginas de Cultura! Picasso, Unamuno, los mangantes de la SGAE, el Liceo, el Louvre, Pink Floyd… y Chiquito. Hasta el Rey se despidió del fistro. Decididamente, vivimos tiempos de heterodoxia. Menudo cabreo llevarán los guardianes de la pureza.

La cultura popular existe, y no está en bazofias hiperdiseñadas como Gran Hermano y Sálvame, sino en pobres diablos derrotados por la vida —un cantaor de tercera fila, pongamos por caso— pero capaces de inventarse mundos, mundos de lenguajes y andares, andares de lagarterana con el culo prieto, un salero personal e intransferible. Son los cómicos no ya de la legua, sino de la lengua, esos en los que ya no importa tanto lo que se dice sino cómo se dice: la prueba del algodón de que un humorista ha triunfado.

Y frente a estos siervos de la gleba que pelean cada chiste en el hipercompetitivo cuadrilátero de los payasos suelen sacar a pasear sus plumas de pavo real los paladines del humor inteligente, escrito así, con cursivas, porque no se sabe bien qué es. Quizá es el humor que gusta a quienes creen serlo. Inteligentes. Quién les han convencido de tal cosa, ah, ese es otro cantar. Nunca reirán chistes vulgares —del vulgo— porque priorizan la media sonrisa impostada a la carcajada que estalla, tan de mal gusto y bendita sea.

Solíamos ir a ver Aquí llega Condemor al pase de las cuatro de una tarde de verano intentando que no se nos viese. Qué iba a ser de nosotros si alguien nos reconocía. O plagiando y deformando miserablemente a Julio Cortázar: no fuese que a algún pobre diablo se le ocurriera entrar y se metiera en el cine, a esa hora y con la sala tomada.

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Sobre la firma

Borja Hermoso
Es redactor jefe de EL PAÍS desde 2007 y dirigió el área de Cultura entre 2007 y 2016. En 2018 se incorporó a El País Semanal, donde compagina reportajes y entrevistas con labores de edición. Anteriormente trabajó en Radiocadena Española, Diario-16 y El Mundo. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra.

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