7 fotos7 tratamientos que recomiendan las famosas, pero su vagina no necesitaVienen envueltos en promesas de juventud, hidratación y firmeza, y estos son sus riesgosSilvia C. Carpallo16 nov 2017 - 10:00CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceUno de los primeros debates sobre consejos perjudiciales de higiene femenina comenzó a raíz de la recomendación de la actriz Gwyneth Paltrow acerca de los tratamientos de vapor para la limpieza vaginal. En concreto se trata del llamado V Steaming. Como explica Dora Alba Lucano, ginecóloga en la Unidad de Terapia Sexual de los Hospitales Quirónsalud, Sagrado Corazón e Infanta Luisa de Sevilla, "no es más que una infusión de hierbas, cuyo vapor se aplica directamente sobre la vulva". Apunta que "hay que tener mucho cuidado con los aceites esenciales ya que su alta concentración en sustancias a veces puede resultar muy irritante para la delicada mucosa vaginal".La apuesta por lo natural no solo pasa por la aplicación de marihuana. La última moda son las agallas de roble, esas esferas marrones con piquitos y con de interior esponjoso que pueden verse en algunos de estos árboles, y que surgen como respuesta de los árboles ante ciertos parásitos. Como indica Dora Alba Lucano, a las agallas de robles "se les han atribuido propiedades antisépticas y astringentes en algunos países", que según dicen ayudan a "rejuvenecer y estrechar la vagina". Incluso se llegan a comercializar como una nueva versión de bolas chinas, algo que ni deberíamos plantearnos, puesto que "es posible que algunas de esas bolas tengan larvas todavía en su interior, por no hablar del desastre que supondría para la delicada mucosa vaginal", insiste la experta.Otra de las noticias que inundó la red fue la comercialización de supositorios de marihuana para acabar con el dolor menstrual. Si bien no hay estudios concretos al respecto, la literatura médica sí que ha recogido el uso del cannabis para el tratamiento del dolor crónico. Así, un meta análisis en el British Journal of Clinical Pharmacology encontró que 15 de 18 estudios sobre el cannabis y el alivio del dolor sugieren que funciona mejor que un placebo. Sin embargo, para el caso concreto del dolor menstrual Manuel Navarro Romero aporta que "las sustancias cannabinoides no tienen actualmente indicación en nuestra área", aunque lo cierto es que "existen determinados grupos de investigación para su desarrollo como alternativa analgésica en pacientes seleccionadas".Son muchas las caras conocidas que salen prescribiendo productos para el cabello en anuncios de televisión o vallas publicitarias; pocas han hecho lo mismo aconsejando productos para el cuidado del vello púbico. Fue Emma Watson quien recomendó la marca Fur Oil como "un producto increíble para todo uso". Se trata de una mezcla de diferentes aceites antimicrobianos y antiinflamatorios para nutrir el vello de los genitales, y que se recomienda sobre todo para calmar la piel tras la depilación. En cuanto a este aceite, el ginecólogo Manuel Navarro Romero señala que "no existe una recomendación formal sobre este tipo de productos", aunque sí que insiste en que más que tener cuidado con los aceites naturales que puedan hidratar la zona, "se deben evitar daños, con prácticas depilatorias menos lesivas como la técnica láser o máquinas recortadoras del vello".Las agallas de robles no son las únicas alternativas a las bolas chinas que se promocionan en Internet. Gwyneth Paltrow fue también quien puso de moda el uso de huevos de jade en su blog Goop para la realización de ejercicios de suelo pélvico. Algo sobre lo que diversos ginecólogos quisieron manifestar su desacuerdo. Es el caso de la ginecóloga Jen Gunter. Además de su elevado coste, Gunter aclara que dormir con un huevo de jade en la vagina es todo un peligro ya que “el jade es poroso, lo que podría permitir que las bacterias entren", por lo que supone un riesgo "para la vaginosis bacteriana [la ausencia de lactobacillus acidophilus en la vagina hace que proliferen otros microorganismos que pueden derivar en una infección] o incluso el síndrome de shock tóxico [una infección grave provocada por las bacterias estafilococo y estreptococo], potencialmente mortal". En caso de necesitar usar un dispositivo para ayudar con los ejercicios de Kegel, la ginecóloga recomienda "las pesas hechas con silicona o plástico de calidad médica y no usarlas durante largos períodos de tiempo".Fue Khloe Kardashian quien difundió que ponerse aceite de vitamina E en los genitales femeninos ayudaba a "combatir la sequedad y calmar la irritación en la vagina", además de "hidratar los labios" de la vulva. La pequeña de las Kardashian despunta junto a sus hermanas en el show business, pero lamentablemente para sus seguidoras no tiene una opinión médica experta. No hay estudios concretos sobre las virtudes que Kim atribuye a este aceite. Sí existen supositorios vaginales de vitamina E que con componentes que añadidos a esta vitamina pueden ser útiles en mujeres posmenopáusicas. Un estudio italiano que se realizó con 150 voluntarias, publicado en la Revisión Europea de Ciencias Médicas y Farmacológica, concluía que este tratamiento era eficaz para los síntomas de atrofia vaginal a partir de la menopausia. Eso sí: los supositorios que se emplearon para la prueba contenían también vitamina A y ácido hialurónico entre sus componentes, no solo vitamina E. Otro estudio realizado en Irán en 2016 también ratificaba el uso de la vitamina E, pero especialmente cuando se conjugaba con el uso de crema vaginal de estrógenos.Antes del vapor vaginal una de las técnicas que se puso de moda eran los lavados vaginales, hasta el punto de que se vendían incluso dispositivos para aplicarlos. Sobre este tema, Manuel Navarro Romero, especialista de la Unidad de Ginecología y Obstetricia del Hospital Vithas Parque San Antonio de Málaga, explica que "los ginecólogos recomendamos la higiene íntima limitada a la zona genital externa para preservar el ambiente vaginal fisiológico", pero nunca de forma interna. Así recuerda que "la flora vaginal normal tiene una concentración alta de lactobacilos, que son bacterias productoras de ácido láctico, lo que ayuda a mantener un pH de las secreciones vaginales ácido (inferior a 7). Este medio natural evita la proliferación de otros microorganismos y su paso al aparato genital interno". Es decir, que los lavados vaginales lejos de conseguir una mejor higiene, lo que provocan es destruir esa defensa y aumentar el riesgo de infecciones.