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Columna
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'Finde' ciclo

En pleno apocalipsis final de su 'procés', Puigdemont deja grabado un vídeo y se pira a las fiestas de Girona

Luz Sánchez-Mellado
Gente en un bar mirando el discurso de Puigdemont.
Gente en un bar mirando el discurso de Puigdemont.© Cristobal Castro

Llevo, ejem, 30 años en este oficio y aún es el día en que, si trabajo un fin de semana, tengo que explicarles a propios y extraños que los periodistas curramos de lunes a domingo. Lo saben, claro. La vida no se para del viernes al ocaso al lunes al alba. Pero, para quienes libran sábado y domingo a piñón fijo, incluidos nosotros cuando nos toca, los que trabajan los findes, aparte de unos pringaos, son siempre los otros. Desde que fue conquistado como derecho laboral en el Primer Mundo, la idea de los fines de semana como tiempo de uso propio y no del amo ha calado de tal forma en el tuétano colectivo que tendemos a pensar que todos los gozamos y que las cosas se hacen solas. A nadie le gusta que le fastidien un finde. Matamos por ellos, si hace falta. Por eso, reducimos plantillas al mínimo, nos turnamos para cubrirlos y nos dejamos la nevera llena de artículos de fondo, también llamados findus, para descongelarlos cuando sea preciso y que parezca que estamos sin estar de cuerpo presente. Luego llega el ansiado finde y pasa sin pena ni gloria, pero esa es otra columna.

Divagaba una con estas chorradas en la ducha —a esas horas no me dan las meninges para rebeliones, sediciones ni usurpación de funciones— viendo la agenda del señor Puigdemont el pasado fin de semana. Resulta que, cesado de sus funciones a las ocho de la tarde del viernes 27 por la vía del 155, va el honorable y, en pleno apocalipsis final de su procés independentista, deja grabado un findus, perdón, vídeo, llamando a los suyos al trabajo duro y se pira a darse un garbeo con su señora a las fiestas de Girona. No fue hasta el 30, ya lunes todo el día, cuando cogió el coche y puso morro a su romería, perdón, huida flamenca a Bruselas, habiendo descansado sus 48 horas reglamentarias. Para depurar responsabilidades está el Supremo, pero para mí que el expresident a la fuga pasaría con nota una inspección de trabajo.

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Sobre la firma

Luz Sánchez-Mellado
Luz Sánchez-Mellado, reportera, entrevistadora y columnista, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y publica en EL PAÍS desde estudiante. Autora de ‘Ciudadano Cortés’ y ‘Estereotipas’ (Plaza y Janés), centra su interés en la trastienda de las tendencias sociales, culturales y políticas y el acercamiento a sus protagonistas.

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