¿Es la pedofilia el próximo gran escándalo de Hollywood?

"California es el lugar donde está la industria del entretenimiento y donde los adultos tienen unas conexiones más directas e inapropiadas con niños que en cualquier otro lugar del mundo, probablemente". Las palabras las pronunció Corey Feldman (Los Ángeles, 1971) en una entrevista a la publicación especializada en la industria del cine Hollywood Reporter.

A medida que se van conociendo detalles del escándalo de abusos sexuales del productor Harvey Weinstein a actrices y la industria reacciona a ellos, muchas voces, lideradas por Feldman, intentan denunciar que hay otro gran problema en Hollywood: el abuso de menores. Y hace horas anunció que está buscando financiación a través de la plataforma de crowdfunding (o "micromecenazgo") Indiegogo para contarlo todo en un documental. Necesita 10 millones de dólares (8,5 millones de euros) y 12 meses. Por ahora, lleva 86.000 recaudados.

"La gente que nos hizo esto a mí y a Corey (Haim) siguen trabajando, siguen ahí y siguen siendo algunas de las personas más poderosas y ricas de esta industria"

Pero Feldman no siempre tuvo la suerte de que el público estuviese dispuesto a escuchar. Estrella infantil durante los ochenta gracias a películas como Gremlins (1984), Los Goonies (1985), Cuenta conmigo (1986) y Jóvenes ocultos (1987), Feldman se hizo amigo en esta última del actor Corey Haim (1971-2010), junto al que se convirtió en una pareja artística conocida como "Los dos Coreys" después de que la fama de ambos se apagase a comienzos de los noventa. Hicieron doce telefilmes y programas de televisión, así como apariciones puntuales en el cine. Haim, con un largo historial de abuso de drogas, falleció en 2010 debido a una sobredosis.

Durante un episodio del reality show que protagonizaron juntos entre 2007 y 2009, The two Coreys, el tema de los abusos salió a la luz durante una tensa conversación. En 2011, un año después de la muerte de Haim, Feldman lo repitió en una entrevista: "El mayor problema de Hollywood es la pedofilia". En 2013 publicó su autobiografía, Coreyography: A Memoir, en la que los supuestos abusos que había sufrido su amigo eran narrados con mucho más detalle (afirmó que Corey Haim había sido violado a los 11 años por un hombre poderoso).

El tenso momento en que Barbara Walters acusa a Corey Feldman de "dañar" a la industria con su denuncia.

Durante la promoción del libro, Corey Feldman recaló en The View, un espacio diario femenino creado y producido por la famosa periodista Barbara Walters. Aquella entrevista emitida en 2013 está siendo sometida cuatro años después a escrutinio. En ella, Feldman explica: "La gente que nos hizo esto a mí y a Corey (Haim) siguen trabajando, siguen ahí y siguen siendo algunas de las personas más poderosas y ricas de esta industria". La periodista le pregunta: "¿Estás diciendo que hay pedófilos en en Hollywood y que siguen trabajando?". "Sí", le responde Feldman. "Y no quieren que esté sentado aquí ahora mismo, créeme, me quieren ver muerto", añadió.

Feldman se dirige entonces a la cámara para hablar a los niños en la industria y a los padres que guían sus carreras: "Cuidado con lo que deseáis, no vayáis a ningún sitio con inocencia, no creáis que es todo un camino de rosas". La respuesta indignada de Walters es la siguiente: "¡Estás perjudicando a todo el cine!". Hoy, cuando el escándalo Weinstein ha demostrado que el silencio fue durante años el enemigo de las víctimas, sus palabras están siendo criticadas en las redes sociales y tildadas de insensibles.

Era fácil no creer a Feldman: se trataba de una estrella apagada que había intentado volver a la fama en infinidad de ocasiones con su aparición en varios reality shows, con declaraciones confusas sobre su examigo Michael Jackson y la publicación de una autobiografía escandalosa. Pero en 2016 alguien volvió a hablar de los abusos a menores en Hollywood, en esta ocasión alguien que no era sospechoso de necesitar ningún tipo de exposición mediática extra para mantener su carrera: Elijah Wood (Iowa, EE. UU., 1981).

"Claramente algo estaba ocurriendo en Hollywood", confesó durante una entrevista al Sunday Times. "Todo estaba organizado. Hay mucha gente importante en esta industria que solo tiene sus propios intereses en mente. Hay algo oscuro ahí. Lo que me molesta de estas situaciones es que las víctimas no tienen la misma voz que los poderosos. Esa es la tragedia de intentar revelar lo que le está ocurriendo a gente inocente: pueden intentar olvidarlo, pero sus vidas ya han sido irreparablemente dañadas".

Muy poco después, el actor aclaró a la publicación Hollywood Reporter que nunca vivió ninguno de esos episodios en primera persona ni tiene conocimiento de que le sucedieran a ningún actor que conozca, aunque "el tema del abuso infantil es importante y debe ser debatido e investigado apropiadamente".

Hay un precedente en el documental que pretende llevar a cabo Feldman: An open secret, uno dirigido por Amy J. Bert y estrenado en 2014 que expuso los abusos sexuales a menores en Hollywood. El documental recibió buenas críticas, pero fue un fracaso en taquilla. Sus productores acusaron a la directora de no conceder entrevistas a ningún medio para promocionarlo. Hoy se puede ver gratuitamente y completo en la plataforma de vídeo Vimeo.

En el vídeo de presentación de su proyecto en Indiegogo, Corey Feldman afirma que desde que anunció sus intenciones de realizar este documental ha sido arrestado (por posesión de marihuana) y ha sufrido accidentes extraños. Añade que ha escrito los nombres y detalles de todo lo que recuerda sobre abusos sexuales en la industria y ha entregado la lista a alguien de su confianza por si algo le sucede.

Aún es imposible saber si reunirá el dinero, si rodará el documental y si sus consecuencias pueden poner la industria patas arriba del mismo modo en que lo han hecho los artículos sobre Harvey Weinstein publicados en The New York Times y en The New Yorker. Lo que es seguro es que, tras ese escándalo, Hollywood está dispuesta a escuchar a este hombre al que durante años miró como a una exestrella que solo quería llamar la atención.