Jugar a ser políticos
Hace menos de un año, el magnate inmobiliario Donald Trump puso de manifiesto la predilección de empresarios millonarios por jugar a ser políticos. Pues bien, este fin de semana se impuso en las elecciones de la República Checa Andrej Babis, considerado el segundo hombre más rico del país, y que divulga un mensaje conservador, populista y especialmente reacio a los inmigrantes y al euro. Este sector empresarial adinerado le está cogiendo el gusto al mundillo de la política, y la gente descontenta les sigue el juego de sus promesas infundadas e imposibles.— Guillermo Fortuño Antón. Barcelona.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.