12 fotosSin clase, pero en un espacio amigoEl sismo de México rompió la rutina de miles de niños. La ONG Save the Children les brinda ayuda psicoemocional para que superen el miedo México - 26 oct 2017 - 07:44CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinBlueskyCopiar enlaceSantiago (nombre ficticio) tiene seis años y vive con su familia en Tepapayeca (Puebla), uno de los municipios más afectados por el terremoto del 19 de septiembre. Cuando ocurrió el sismo, estaba en la escuela. Al volver a su casa, vio que la mitad de la vivienda se había derrumbado y ahora juega entre los escombros de su antigua habitación.Casi todas las casas del pueblo han sido afectadas de una u otra forma. En los casos más graves, totalmente destruidas. Unas 40 personas permanecen todavía en el refugio que se improvisó en la escuela.Alicia es madre de tres niños de seis, cuatro y un año. El día del terremoto dos cuartos de su casa se derrumbaron por completo, uno de ellos era la habitación de sus hijos. En la foto, con su hijo pequeño.El colegio Tepapayeca se ha convertido en un refugio que cobija a los afectados y que sirve de centro de operaciones para la comunidad, que sin ayuda del Estado, distribuye la ayuda que le llega.Save the Children ha instalado en Tepapayeca uno de sus 'Espacios amigables para la infancia', donde aporta ayuda psicoemocional a los niños afectados por el sismo.Alicia y sus hijos ahora viven en la casa de su hermano y tienen todas sus pertenencias en el patio. Los dos mayores siguen teniendo miedo y les preguntan todos los días si el temblor volverá a ocurrir. “Hablamos con ellos sobre el tema, les decimos que todo volverá a la normalidad y que volveremos a reconstruir nuestro hogar lo antes posible”, explica Alicia.La mayoría de las viviendas de Tepapayeca ha quedado afectadas en mayor o menor medida, pero por suerte no hubo que lamentar víctimas mortales. La casa de Carmen resultó muy afectada por el sismo del 19 de septiembre, pero aún vive en ella con sus tres hijos y su marido. Habitan todos la primera planta porque la segunda está llena de grietas. Sus dos hijas pequeñas, de 6 y 11 años, se sienten muy inseguras dentro. “Después del terremoto, no querían entrar en casa y le pidieron a su padre que les construyese una habitación en el jardín, aunque fuese de láminas”, recuerda. María regresó a Tepapayeca porque su marido fue sancionado por no legalizar su situación en Estados Unidos. Aquí vive con sus tres hijos. El pequeño, Luis, de tres años, no se separa de ella desde el terremoto del pasado 19 de septiembre. Tiene miedo de que la tierra tiemble de nuevo: “Le dije que era un camión. Desde entonces, cada vez que escucha un motor, me agarra de la mano”.Sofía de 16 años hablando con dos compañeras de Save the Children en el refugio que han instalado los vecinos de Tepapayeca, en la escuela del pueblo. El día del terremoto ella estaba con sus amigos en unos recreativos, se asustó mucho, pero supo salir a la calle sin alarmarse. Todavía no ha podido volver a la escuela por los daños que hay en el edificio. “Siento que estoy perdiendo muchos días de escuela y que eso puedo afectar a mi futuro”, explica.Elvira posa con su nieto en el refugio organizado por los vecinos en la escuela primaria de Tepapayeca, en Puebla. Elvira no sabe cuándo podrá volver a su casa, muchos de los cuartos están agrietados y tiene miedo de que se pueda caer en cualquier momento. “Hace unos días llovió mucho y fui a ver mi casa para ver si seguía en pie. Vi que había muchas goteras en el piso de arriba, entonces me di cuenta de que mi casa estaba llorando como yo”, lamenta.Desde el patio de la escuela primaria de Tepapayeca se puede ver la iglesia, destrozada por el terremoto.PABLO LINDE