Leila Guerriero : “Me gusta meter las manos en los arcones del pasado”

Leila Guerriero (1967, Junín, Argentina) visita Café Steiner, el espacio de EL PAÍS Opinión en Facebook. La periodista y escritora argentina habla con José Ignacio Torreblanca, jefe de Opinión de EL PAÍS, de su trayectoria, su trabajo de escritura y de su último libro Cuba en la encrucijada, 12 perspectivas sobre la continuidad y el cambio en La Habana y en todo el país (Debate, 2017).

A Leila Guerriero no le gusta hablar de "carrera" sino de "camino" profesional. Cuenta que empezó a escribir desde muy pequeña. "Yo vivía en Junín, un pueblo chico de la pampa húmeda, a 250 kilómetros de Buenos Aires, y no había, en algo así como 500 generaciones a la redonda, un escritor en mi familia o alguien que se dedique al arte. Y yo quería vivir como escritora pero no tenía la mínima idea de como hacerlo", confiesa.  Su familia, recuerda, "la estimulaba" y la apoyaba. Le decían que tenía que hacer lo que ella quería, "el típico discurso del papa de clase media ilustrado universitario medio progre", comenta entre risas.

Cursó una licenciatura de Turismo "para poder viajar" pero al acabar sus estudios se dio cuenta de que "estudiar una licenciatura en Turismo o en Farmacia, cuando lo que realmente quieres es escribir, es la ruta más recta para caer en la desgracia o el suicidio". Pero ella "no tenía plan de tener una vida desgraciada o de suicidarse" y un día atrevió a presentar uno de sus cuentos al periodico Página 12. Su sorpresa fue total cuando a los pocos días, su padre le dijo que su cuento salía en la contraportada del diario. "Y a partir de allí, fue todo lo demás", rememora.

Leila Guerriero escribe en EL PAÍS desde 2006. Desde enero de 2014 es columnista de la última página del periódico. También publica en medios como La Nación y Rolling Stone, de Argentina; Gatopardo, de México; El Mercurio, de Chile, y L’Internazionale, de Italia. Ha publicado libros de no ficción como Los suicidas del fin del mundo (2005) y Una historia sencilla (2011). En 2013 ganó el premio de periodismo González Ruano de la Fundación Mapfre.