Una actuación intolerable
Uno puede estar enfadado, muy enfadado, indignado; pero lo que parece intolerable es que se aproveche la ideología de un adulto para someter a los menores. Así que intolerable debería ser la actuación de unos profesores increpando a alumnos en un instituto; primero porque no son responsables de lo que piensen, ejerzan o manifiesten sus padres; y segundo (y sobre todo) porque es un abuso de poder flagrante. Malo de alumno a alumno o de profesor a profesor, pero de profesor a alumno es muy serio. Bravo por los estudiantes que se han manifestado para apoyar a sus compañeros acosados, y mal, fatal, por el claustro y la dirección del instituto por mirar para otro lado. Y esta ausencia de respuesta desprotege aún más a esos chavales. Si seguimos así acabaremos pisando o pegando a los ancianos o niños que porten una bandera del otro lado. Cerca del salvajismo. El abuso y el desamparo de los menores es cosa seria. Si lo permitimos enfermaremos todos.— Neli Parga Soler. Torrelodones (Madrid).
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