Ventanas rotas en Las Vegas
Miro las imágenes de las ventanas rotas en Las Vegas y no puedo evitar estremecerme.
Otra vez un loco dispara contra personas inocentes. Otra vez los medios de comunicación se escandalizan. Otra vez un presidente condena los hechos. Veo esas ventanas rotas y las cortinas moviéndose con el viento y no puedo evitar pensar en el bucle en el que parece encontrarse la sociedad americana. El interminable debate sobre “son los hombres los que matan, no las armas”.
La masacre en Las Vegas me estremece porque ya no me pregunto si volverá a pasar, sino cuándo volverá a pasar. Pero también me entristece porque estoy segura de que antes de poner regulaciones para la posesión de armas, obligaran a todos los rascacielos de Las Vegas a poner ventanas blindadas.— Laura Casado Cisa. Barcelona.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
