Para entender un poco más por qué se produce esta tardanza en la eyaculación, el urólogo y especialista en Medicina Sexual y Reproductiva, Carlos Balmori, matiza que es importante "diferenciar lo que es una eyaculación retardada de origen psicológico de aquellas que tienen una base física u orgánica". Así, el experto especifica que "las de origen psicológico son aquellas que presentan un marcado retraso en la eyaculación o incluso la falta de eyaculación que persiste durante al menos 6 meses. El individuo lo vive como una situación de estrés y además no tiene que tener un origen físico o enfermedad mental, ni por la toma de medicaciones o drogas, ni por problemas severos de relación con la pareja". Se trataría más bien de un problema de concentración, que impide inhibirse y dejarse llevar en el acto sexual. Desde el Instituto Sexológico Murciano hacen especial hincapié en que "la falta de deseo rara vez es la causa", diferenciando además entre la eyaculación retardada primaria, que "la presentan aquellos hombres que nunca han sido capaz de eyacular durante el coito", de la secundaria, que es la que se da en "hombres que han sido capaces de eyacular durante el coito alguna vez en su vida, pero ya no son capaces de hacerlo".Quizás parte del problema sea traducir el tiempo que dura el encuentro sexual por tiempo que se tarda en eyacular. No hay que olvidar que el acto sexual se compone de más prácticas más allá del coito. Sin embargo, existen estudios que se han centrado en medir los tiempos de la eyaculación. Concretamente la Sociedad para la Terapia y la Investigación Sexual señaló que el encuentro es "demasiado corto" cuando dura de 1 a 2 minutos; "adecuado", de 3 a 7 minutos; "deseable" de 7 a 13; y "muy largo", de 10 a 30. Sobre estos ideales temporales en torno al sexo, la sexóloga Marina Agis aporta que "uno de los factores a los que puede achacarse es el porno, en el que vemos a esos actores hacer jornadas maratonianas de en cuanto al coito en concreto". En contrapartida, ve claro que "tendríamos que acabar con esta relación calidad-tiempo ya que no aporta nada bueno a nuestras relaciones sexuales. Todo ello ayudará a solucionar muchas de las dificultades, no solo de eyaculación sino también relacionadas con la erección".Además de los problemas ya citados, otra de las principales causas de la eyaculación retardada es el uso de fármacos, como los antidepresivos. Concretamente, desde el Instituto Sexológico Murciano señalan que los fármacos que más retrasan la respuesta eyaculatoria son los antidepresivos, ansiolíticos y medicamentos para la presión arterial. Según un informe publicado por dicho centro, "la eyaculación retardada ocurre en el 16-37% de los hombres que toman ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina)", añadiendo que "algunos tratamientos para la disfunción eréctil, en algunos casos, también pueden causarla". No olvidan igualmente citar el consumo de alcohol y drogas, además de casos de posibles daños neurológicos: "el daño nervioso causado por accidentes cerebrovasculares y lesiones de la médula espinal o neuropatías diversas, condiciones tales como la esclerosis múltiple". Por último, señalan que "la diabetes, también puede crear problemas con la consecución de la eyaculación". Otro perfil de paciente que señala el urólogo Carlos Balmori son "pacientes mayores de 50 años posiblemente por disminución de los niveles de testosterona y por cierta pérdida de la conducción de la sensibilidad de las vías nerviosas". Como curiosidad, "también es más susceptible la población asiática".El urólogo responde que en estos pacientes, en cuanto a tratamientos, se han probado "ciertos fármacos como la yohimbina, la ciproheptadina o la efedrina, pero todo ellos sin éxito". Si bien en los casos que tienen que ver con la toma de fármacos, dependerá sobre todo de la duración del tratamiento, en general, "el único tratamiento con resultados en las eyaculaciones retardadas son las terapias sexológicas". Balmori explica que "normalmente se utilizan las técnicas descritas por Master y Johnson, que consisten sobre todo en desensibilizaciones sistemáticas a las que se añaden técnicas conductuales de aproximaciones sucesivas. Siempre es más fácil una terapia en pareja si ésta es colaboradora, aunque es posible también de manera individual. No obstante, es una patología que requiere bastante tiempo de tratamiento y no fácil de resolver". Dando más detalles sobre estas terapias, la sexóloga Marina Agis apunta que empezarían "alargando el periodo de excitación o iniciando nuevos juegos eróticos centrados en otros puntos diferentes a la penetración, incluso es recomendable vetar esta práctica durante un tiempo para que él se relaje". Como ejemplo, "mediante un masaje erótico (evitando en principio los genitales), buscando otras zonas erógenas. También se puede echar mano de aceites de masajes y velas. El caso es no pensar tanto en el final, sino en lo que se está viviendo y sintiendo".
