Europa frente al terror
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Barcelona y Cambrils se han unido a su pesar a una macabra red europea de ciudades afectadas por el terrorismo yihadista, en la que también figuran Madrid, Londres, París, Bruselas, Niza, Berlín y Estocolmo.En las ciudades españolas ha habido víctimas de más de 30 nacionalidades, al tiempo que es evidente que los yihadistas odian las libertades fundamentales que, en el mundo, encuentran su mejor expresión en Europa. Sin embargo, no hemos visto en la manifestación del 26-A a los máximos representantes de las instituciones europeas, ni apenas banderas de la Unión o de Naciones Unidas, aun cuando la respuesta frente a la radicalización tiene que ser comunitaria y global.
Por esta razón, nos proponemos escribir a la Comisión, al Parlamento y al Consejo Europeo para preguntar la razón por la cual sus líderes no acompañaron ese día a los ciudadanos españoles y europeos que mostraron contundentemente su repulsa ante la barbarie acaecida.
En todo caso, tomando ejemplo de lo que ha hecho España, las fuerzas políticas democráticas del continente podrían suscribir un Pacto Europeo contra el Yihadismo. Además, es necesario dotar a la fiscalía europea de competencias antiterroristas, promover la transformación de Europol en un verdadero FBI y, sobre todo, relanzar el proceso de diálogo y cooperación euromediterráneo, incluyendo la financiación de un Plan Marshall para las orillas sur y oriental.— Enrique Calvet Chambon y Domènec Ruiz Devesa, miembros de la Unión de los Federalistas Europeos.
