¿Los Del Río matando gente a guitarrazos? Hablamos con el autor de la portada de disco del año
Alberto González Vázquez (Querido Antonio) ilustra el nuevo disco de Tigres Leones, producido por David Rodríguez (La Bien Querida) y Sergio Pérez (Svper)
Vuelve Tigres Leones con nuevo disco (‘El Año de La Victoria’), que sale a la luz el 6 de octubre y ya se puede reservar en la web del sello Sonido Muchacho http://sonidomuchacho.tictail.com/. Producido por David Rodríguez (La Bien Querida) y Sergio Pérez (Svper), cuenta además con portada de Alberto González Vázquez (Querido Antonio), conocido por sus vídeos de humor en El Intermedio, cortos de animación y libros como ‘Humor Cristiano’ o ‘Todos los hijos de puta del mundo’. Hablamos con él de Los Del Río, el Niño Jesús y sus videoclips para grupos como Amaral o Joe Crepúsculo.
Cuéntanos. ¿Qué te han hecho Los Del Río?
Nada. Tengo la impresión de que son dos personas encantadoras. Pero últimamente me he obsesionado con las sevillanas y con esa especie de alegría imperativa que intentan transmitir: "A bailar, a bailar, a bailar". Parece una orden. Si te fijas en los textos, el uso del imperativo es constante: “baila, canta, da palmas, cabalga tu jaca”, qué sé yo. Los De Río son los representantes más universales de este contexto.
Es la misma orden de aquella estampita de tu libro ‘Humor Cristiano’, con el Niño Jesús diciendo: “Tú, a bailar”.
Sí, me encontré una estampa de la Virgen con el Niño Jesús en brazos que decía: "Haced lo que Él os diga". Y le puse un bocadillo al Niño que decía: "Tú, a bailar". No sé si tiene mucha relación con esto. Supongo que siempre me ha inquietado la gente que quiere que te diviertas por cojones.
"Sólo escucho las canciones que suenan en la nueva temporada de ‘Twin Peaks’"
Quizá fue ese el origen de las sevillanas…
No sé. Me faltan datos. Pero es evidente que el mantra funciona, a pesar de que para algunos en lugar de un estímulo para la diversión resulte un antídoto
Los Del Río son protagonistas recurrentes en tu obra.
Son dos iconos de la cultura popular. Y en este caso encajaban con la idea que me sugería el título del disco. A la victoria siempre van asociadas la celebración y la derrota. Los Del Río representan como nadie ese espíritu festivo que contrasta con la tragedia de los perdedores. Me apetecía representar eso de la manera más directa y sintética posible
¿Qué representa la portada? ¿Los Del Río como únicas cucarachas supervivientes en un holocausto? ¿Los Del Río como… asesinos?
La secuencia se completa en la contraportada y no creo que merezca la pena explicarla. O que más bien no me interesa explicar. ¿Es una reflexión sobre las consecuencias de la victoria? ¿Es un ejercicio de contraste? ¿Es una metáfora de los efectos de cierto tipo de música? ¿Es un homenaje a The Clash? Prefiero no renunciar a la ambigüedad de las posibles interpretaciones porque creo que todas caben en la portada. Ése era mi propósito al menos.
No te gusta la música y sin embargo has trabajado con Amaral, Joe Crepúsculo, Tigres Leones… ¿Masoquismo?
"Me he obsesionado con las sevillanas y esa especie de alegría imperativa: "A bailar, a bailar, a bailar… canta, da palmas, cabalga tu jaca”, qué sé yo"
Eso no es exacto. Es verdad que no tengo una predisposición natural para disfrutar de la música y que los conciertos me ponen nervioso, pero cuando he colaborado con músicos siempre he disfrutado mucho. Siempre han recibido cualquier tipo de propuesta, por descabellada que pudiera parecer, con una mentalidad abierta. No puedo saber si es algo común a todo el gremio o es que he tenido mucha suerte
Has afirmado que un músico es “ese niño insoportable que se sube a una silla para hacer monerías en las reuniones familiares”.
Sí, es posible que lo haya expresado así alguna vez, pero es algo común a cualquier tipo de actividad artística. Quizá resulte algo más obvio en el caso del que se expone en un escenario, pero al final todos buscamos el aplauso con mayor o menor disimulo. En el fondo todos somos ese niño insoportable, la diferencia probablemente sólo sea la altura de la silla. Pero hay que tener valor para subirse a ella. Y tal vez algo de vanidad y de desconsideración hacia los demás.
¿Te gustan The Clash?
Si me hubieras hecho esa pregunta hace veinte años te habría dicho que sí y te estaría mintiendo. En aquella época escuché ‘London Calling’ unas trescientas veces, pero nunca terminó de enamorarme. Supongo que lo que queda de todo ese esfuerzo es este homenaje pálido.
¿Qué suena hoy en tu gramola?
Sólo escucho las canciones que suenan en la nueva temporada de Twin Peaks.
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