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Tener amigos íntimos en el instituto mejora la salud mental en la etapa adulta

Las redes sociales pueden hacer que muchos jóvenes ignoren las relaciones personales cercanas

C. G.
Instituto de educacion secundaria Claudio Moyano, en Zamora.
Instituto de educacion secundaria Claudio Moyano, en Zamora. Uly Martín

La vuelta al instituto está a la vuelta de la esquina, un momento en el que muchos jóvenes se encontrarán con viejos amigos y una oportunidad para hacer algunos nuevos. Y es bueno porque la amistad en la adolescencia tiene unas consecuencias muy positivas que se mantienen en la etapa adulta, según un último estudio. En un momento en el que las redes sociales se han situado en el centro de nuestras vidas, en las que conseguimos miles de amigos superficiales, una última investigación aboga por la complicidad y los beneficios que se consiguen con las relaciones personales cercanas especialmente entre los más jóvenes.

Según este estudio, contar con amigos íntimos es fundamental para la calidad de vida de todas las personas y mucho mejor “si contamos con ellos en la adolescencia”. La investigación, realizada en la Universidad de Virginia y publicada en la revista Child Development, afirma que “desarrollar amistades cercanas y profundas durante los años de instituto favorece que los adolescentes tengan una vida más saludable y feliz y que este estado se mantenga hasta la etapa adulta”, según afirman los autores en un comunicado.

El estudio consistió en la observación de 169 adolescentes durante 10 años. Los jóvenes comenzaron la evaluación con 15 años y la terminaron con 25. Los autores observaron que a los 15 los chicos tenían menos ansiedad social, menos síntomas depresivos y una mejor autoestima que al cumplir los 25. Los participantes del estudio representaban distintas razas -el 60% eran blancos y el 40% eran negros-. El salario medio de los sujetos a estudio fue de unos 50.000 dólares anuales -unos 42.435 euros-.

Los expertos definen a las personas con ansiedad social como aquellas que sienten miedo y evitan situaciones en las cuales puedan ser juzgadas por los demás. Esta conducta puede comenzar en la adolescencia y posiblemente tenga que ver con padres sobreprotectores u oportunidades sociales limitadas o superlativamente abiertas, “como puede ser la época actual en la que es posible ser popular en Internet y conseguir muchas amistades superficiales, ignorando las más cercanas que son más ricas y saludables”, agregan los autores.

Los jóvenes que tuvieron menos síntomas “fueron aquellos que tuvieron amistades más íntimas, duraderas y de calidad cuando empezaron a desarrollar su identidad -en los años de instituto- y, además, tuvieron una actitud más sana y abierta a la hora de conseguir nuevas amistades en el futuro”. Además, un punto a valorar fue que algunos de los participantes dejaron de mantener en el tiempo las amistades formadas durante la secundaria, lo que llevo a los autores a reflexionar sobre que era lo que conseguía estos beneficios a largo plazo. Estos concluyeron que la habilidad y la capacidad de construir este tipo de amistades cercanas en la adolescencia era más importante que la amistad en sí.

Las redes sociales y la amistad

En la actualidad, las relaciones personales se mueven a gran velocidad y muchas veces las redes sociales en vez de ser algo positivo para los más jóvenes se convierten en espejos de su propia existencia, haciéndoles ver a algunos que están solos y que su vida no es igual de satisfactoria que la de sus iguales, llegando, incluso, a autolesionarse, entre otras actitudes insanas, para conseguir reconocimiento y cariño. También se puede dar la cara de la otra moneda: tener un gran número de amigos en redes con la falsa percepción de que somos populares y no necesitamos de amigos cercanos y relaciones más profundas para ser felices.

A este respecto, el estudio también ha concluido que los adolescentes que son populares en Internet experimentan más ansiedad social, según se van haciendo adultos. “Ser admirado por un gran grupo de personas no puede ser sustituido por las relaciones de amistad verdaderas y cercanas. Y además, estas últimas experiencias enriquecedoras se mantienen en el tiempo”, continúan en el texto. “Mientras que las redes sociales y la tecnología hacen que se incremente la red social del individuo, debe ser una prioridad del adolescente, y de todos, cultivar relaciones más íntimas, más personales. Esto es fundamental”, concluyen los autores.

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Sobre la firma

C. G.
La coordinadora y redactora de Mamas & Papas está especializada en temas de crianza, salud y psicología, y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Es autora de 'Más amor y menos química' (Aguilar) y 'Sesenta y tantos' (Ediciones CEAC). Es licenciada en Psicología, Máster en Psicooncología y Máster en Periodismo de EL PAÍS.

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