Este artista es la promesa musical (y más misteriosa) del año

Los festivales nacionales de esta temporada estival han deparado pocas o nulas sorpresas para aquellos héroes de la ciudadanía que todavía entienden en términos lúdicos el pagar tres euros y medio por una cerveza. Acompañan el goce de ver en directo a grupos con más años que Carracuca con el ocasional roce sutil, pero abyecto, de la piel sudada de algún inglés borracho.

El nivel de disrupción en las apuestas de programación musical es tan bajo, que hasta un festival como el Festival SinSal, celebrado en la isla de San Simón, con un cartel secreto y supuestamente innovador, decidió recurrir este 2017 a grupos alabados mundialmente por crítica y público de cuyos greatest hits hace más de diez años (Of Montreal o Bonnie Prince Billy, por citar algunos), comebacks, tributos y ruinas pasadas para el caloret. El FIB daba un paso atrás en la apuesta por la cantera de raperos jóvenes o consolidados que pudimos ver en 2016 ( Rejjie Snow, Little Simz, Skepta, Kendrick Lamar) en favor, una vez más, de los cansinos Gallagher o Doherty. Pero en aquel erial también acontecen florecimientos extraños como el debut de El TRINIDAD.

Se auguran nuevos debates para esta fase de consolidación de la generación de música urbana, hasta ahora más carismática y espontánea que virtuosa y profesionalizada. Con la aparición de El TRINIDAD reaparecen los eternos dilemas sobre originalidad, apropiación cultural, diseño y márketing, goce estético y creatividad por encima del realismo o del trap como forma de vida. Se pone en evidencia que las reproducciones de YouTube y la masa de fans todavía no suponen un valor de cambio que garantice ningún lugar en la industria.

El TRINIDAD parece una promesa y un misterio, un secreto musical compartido entre usuarios del pasado. A Guillermo, el hombre detrás del producto, se le conoce en la noche madrileña como una persona talentosa y muy simpática. Le conocen ciertos redactores de revistas, ciertos promotores o ciertos músicos; el tipo de personas que suelen llevar adaptándose a las realidades culturales el suficiente tiempo como para haber aprendido como funcionan las reglas del juego. Personas capacitadas para fagocitar, mejorar y hacer rentable cualquier novedad en el horizonte.

De esta forma, El Trinidad, tras su paso por el FIB, ya ha nacido como fantasmagoría de un icono musical actual, pero ahorrándose horas y años de exposición de su intimidad en redes, ahorrándose los miles de edits, mixtapes y pasos en falso característicos de la producción contemporánea actual.

En un principio, al ver tus canales de Facebook y redes sociales, que llevan en pie pocas semanas y sin apenas feedback, fantaseé con la idea de que fueses inteligencia artificial o un artista falso de Soundcloud o Spotify por fin llegado a España.

Primero darte las gracias por confiar en que EL TRINIDAD no fuera un meme, jaja. Hace ya varios meses que terminé un disco con el que quise dar un cambio radical de sonido y al poco tiempo de terminarlo, me puse a hacer algún tema suelto para poder lanzar un par de singles como presentación. Me reuní con mis bros del colectivo SUAVE para enseñarles lo que tenía entre manos y ellos -siempre con ideas frescas - me propusieron que pulsara el restart. Empecé a consolidar una estética de lo que quiero proponer; sigo haciendo música sin parar desde entonces. El teaser fue una mini presentación para que cualquiera del FIB empezara a entender de qué puede ir EL TRINIDAD.

Creo que este acompañamiento estético es lo más interesante y, a la vez, problemático de tu propuesta. Miles de chavales en España utilizan una estética y sonidos parecidos a los tuyos, se pelean en YouTube a diario, se exponen y exhiben en redes constantemente. Para la gran mayoría, la estética asociada a este movimiento urbano es sinónimo de una lucha de clases, un descontento y una incomprensión generacional. Chavales que acumulan miles y millones de reproducciones, pero no han llegado al FIB. Por un lado, el cuidado técnico en la imagen y el sonido que destilan esos 30 segundos que tienes en YouTube son intachables y están claramente por encima de la media, pero EL TRINIDAD también se podría entender como un diseño de producto, un refinar y elevar los formalismos estéticos por encima de las realidades sociales de este tipo de géneros. ¿Cuánta importancia tiene la estética en tu proyecto?

A día de hoy es casi imposible que te presten atención sin cuidar la imagen. Casi nadie deja de lado todo lo que está haciendo para escuchar música, sino que más bien la música es como una herramienta para acompañar o cambiar tu estado de ánimo. La única forma de poder ser más que una herramienta emocional es ofreciendo audiovisual y reclamándole al público más atención. Quiero que la gente entienda lo que es EL TRINIDAD. Cuanto más pueda ofrecer, antes podrá la gente hacerse una mejor idea de todo.

Tus primeras fotos y perfil público en Facebook son del 9 de Julio, el 12 subes el Teaser, el 19 estás tocando en el Fib en las franjas horarias de más audiencia. ¿Cómo llegas ahí y cómo manejas un show así frente a un público que no conoce nada de tu material?

Fueron SUAVE los que, a punto de cerrar el FIB su cartel, me metieron dentro. Lo de la hora, ni idea... Era muy buena hora en teoría (1:30 am), pero justo a la vez estaban tocando los artistas más grandes del cartel: Kaytranada y Kasabian. Así que imagínate, ¡empecé ante unas 8 personas! Pero fue mágico, acabó acercándose un buen grupo de gente que no me conocían de nada y terminaron coreando a fulete. Últimamente estoy diseñando toda mi música para shows y clubs, para hacer mover a la gente, desencadenar que se ponga cachonda y con ganas eufóricas de estar de fiesta. Así que el FIB fue un buen momento para poner a prueba todo y fue recibido con muy buenas vibraciones.

Ante el misterio de la Santísima Trinidad tuve que investigar un poco más allá y me topé con otro proyecto tuyo de este mismo año: el disco con Sorry Kate en Foehn Records. Un proyecto con el que además también tocaste en el Primavera Sound de este año y que suena a electrónica dulce a lo Animal Collective, con vocales frágiles, a todo lo anglosajón de aquellos 2011 que tanto marcaron el indie Español. En cambio, El Trinidad suena a lo más actual. ¿Los dos proyectos van a seguir funcionando en paralelo para poder llegar a todos los targets que polarizan el espectro cultural? ¿No te va a crear esto un desdoblamiento de personalidad chungo?

No quiero que se me asocie con ello ahora mismo, me gusta vivir en el presente con la marcha puesta hacia mis objetivos. Sorry Kate ha muerto. Quizás en diez años saque algo bajo ese nombre por desconcertar y reirme un poco, pero esto no tiene nada que ver. Es una nueva etapa en mi vida, un punto y aparte.

Es mi responsabilidad como artista ofrecer mi verdad en el momento en el que me encuentre. No tengo ningún prejuicio por mi parte. Entre mis influencias está el trap pero no soy un trapero, soy un artista. Quiero crear más allá de ser un icono del trap, del reggeaton o de lo que sea. La mayoría de los traperos no suelen ser muy versátiles. Hacen más o menos lo que suelen hacer y consolidan su identidad, pero a mi me gusta ser más impredecible e ir a por más.

En mi opinión estamos ante un problema de apropiación cultural cuando decimos que queremos ir más allá del trap o del reggeaton. Desligamos los elementos sociales y políticos de ciertos géneros musicales, pero nos quedamos con la estética, sus oros, sus bases. ¿Imaginas un futuro en que todos los grupos indies cambien de bando?

No veo bandos, simplemente veo que la creatividad se puede disparar hacia donde sea. Espero que el futuro depare una mayor transgresión por parte de cualquier grupo o músico. Odiaría que todo se unificase, aunque no creo que sea posible. Siempre hay puristas y siempre hay gente empujando barreras, yh esa diferencia de opiniones hace que la gente reaccione y quiera ofrecer su versión.

Siempre hay bandos como hay clases sociales, siempre hay gente que puede desarrollar más cierta creatividad porque cuentan con más medios para ello. Pasar de hacer música introspectiva a entregarse al baile desenfrenado para masas es experimentar mundos opuestos en apenas meses. Por otro lado, pasar de una concepción de la música como placer individualista a la música como hecho social que reúne a la tribu puede que sea una evolución natural. ¿Cómo te ha sentado el cambio de tres músicos y un sin fin de instrumentos sobre el escenario a salir solo y descamisado sobre el escenario?

Brutal, la energía en directo es más fuerte que nunca. Antes venía de hacer algo muy mental y quería dar un cambio donde tuviera más peso lo físico y plantear un show energético. Por fin pude  conectar plenamente con la gente y hacer que poco a poco fuera más a rave. Quiero que la gente del público pierda la cabeza bailando, gritando... Pasarlo en grande cuando yo esté subido a un escenario.

Por último, ¿cuándo se comenzará a formalizar el proyecto y podremos disfrutar de temas enteros de El TRINIDAD?

Quería sacar el primer single con videoclip esta semana, pero al final por unas cosas y por otras no será así. Agosto no sé si es buen momento, a lo mejor hay que esperar a Septiembre para el primer estreno... Habrá algún momento en el que saque un tema por semana. Estoy trabajando aún ideas para el resto de videoclips junto a mi hermano DJ TrashCap (que es quien se encarga de los visuales y también es el DJ en directo). Lo que es seguro es que a partir de Septiembre empezaremos a soltar dinámita.